Después de la novela Las Tempestálidas, los lectores británicos pueden familiarizarse con otro libro de Gueorgui Gospodinov: "Física de la tristeza". Se publicó por primera vez en la Isla junto con sus memorias de 80 páginas. Con esta ocasión y su estilo narrativo fragmentario, el escritor dijo a The Guardian que una novela no tiene por qué ser un tren que va del punto A al punto B y puede desviarse como nuestro pensamiento. A la pregunta de cómo es Bulgaria como lugar para escribir, Gospodinov responde que para él es un lugar animado con historias que en su mayoría no se cuentan debido a la cultura del silencio que surgió de la era comunista, cuando era más seguro no decir lo que se pensaba. Él señaló que sus primeras publicaciones serias coincidieron con los años posteriores a 1989, que estuvieron llenos de una energía y un sentido de que toos pertenecen a la misma comunidad, como si estuvieran en un carnaval.
Gospodinov dice que le gusta releer libros antiguos, el más reciente, La Odisea. Con motivo de lo que dijo Hristo Stoichkov, que comparó el premio Booker recibido por Gospodinov con el Balón de Oro ganado por el futbolista, el autor respondió que fue uno de los primeros en felicitarlo. "En Bulgaria no abundan los motivos de alegría pública, por lo que la gente se tomó el premio de forma muy personal. Disfrutar del éxito de un libro de esta manera es maravilloso. Quien sabe, quizás sea una señal de que aquí la literatura todavía significa mucho, o al menos no menos que el fútbol", destacó el escritor.
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