"En el fin del mundo nos aguarda un camino, donde nos encontrará el amor.

No es tan fácil hoy, traemos todos el recuerdo de haber amado, de una vida anterior"

Estas son las palabras de Alexander Petrov, cantadas hace casi 30 años por Neli Ránguelova y Gueorgui Hristov en la canción "Un amor". Hoy en día, el encuentro con el amor sigue presente, tanto en la canciones, como en la vida - una vida llena de maletas y de partituras - de esta cantante búlgara tan querida: Neli Ránguelova. Su concierto de aniversario, titulado "Haciendo un bis", se celebrará este 17 de octubre, a las 20:00 horas en el Ópera y Ballet Nacional de Sofía. Con este concierto Neli celebra sus 45 años de actividad artística. La favorita de varias generaciones de melómanos está entusiasmada con todo lo que evoca para ella este evento: el regreso al pasado, los recuerdos de sus primeras interpretaciones, las emociones inolvidables de aquellas grabaciones en el Estudio Nº1, con la Big Band de la Radio Nacional de Bulgaria. En una conversación muy especial con Radio Bulgaria Neli vuelve a destacar el importantísimo papel de la Radio Nacional en su personal historia musical:

"En el lejano 1980, después de haber trabajado ya durante un año como vocalista de la orquesta "Burgas", llegaron al local de Slánchev Bryag (Costa del Sol) unos músicos de la radio que también estaban tocando allí. Fue entonces cuando conocí a Vili Kazasyán - el director de la Big Band de la Radio - y también a mi exmarido Yordán Kapitanov. Pasado el verano regresé a Sofía y la primera oferta que recibí fue justo para grabar una canción con la Big Band de la Radio Nacional de Bulgaria. Las canciones que tocamos eran extranjeras pero adaptadas a mi, con letras búlgaras. Fueron momentos muy bonitos. Cuando digo hoy Radio Nacional, Estudio 1, para mí eso es un lugar sagrado. Soy feliz y estoy agradecida de que mi carrera haya comenzado precisamente allí".

Dos años más tarde, en 1982, la joven cantante vuelve a compartir escenario con la Big Band, pero esta vez como ganadora del concurso internacional de intérpretes en el mayor foro musical de la época en Bulgaria y en los Balcanes: el festival "Orfeo de oro". El resto es una larga historia de canciones, festivales y giras, como dirían algunos. O bien, el recuerdo de un amor y de una vida: como cantaría la propia Neli Ránguelova.

El concierto en el Ópera y Ballet Nacional es algo muy especial para ella, no sólo por la ocasión que se está celebrando, sino también por el lugar en sí, ya que de niña ella soñaba con ser bailarina. "Sólo que prevaleció la llamada de la música y del canto", admite la cantante. Neli considera la ópera como un templo en el que aún está presente el espíritu de algunas de las voces más grandes y de los talentos operísticos de Bulgaria. Un lugar mágico que encaja a la perfección con el cuento mágico que es su impresionante carrera profesional.

Neli Ránguelova con Nevena Peykova

Por eso, el espectáculo contará con una sorpresa muy especial - que será también una conexión con la infancia de la cantante: es la participación de la prima ballerina Marta Petkova que bailará sobre una de las canciones más emblemáticas en el concierto: "Cosas inexplicables" (“Neobyasními neshtá”), también conocida como "Mi verso" (“Moy stih”). 30 años después de la creación de "Un amor", el dúo de Neli Ránguelova y Gueorgui Hristov se reune de nuevo, en una grabación hecha días antes del concierto, con la colaboración de los músicos de la Dani Milev Band.

Neli Ránguelova - “Cosas inexplicables”

En la víspera de su gran concierto, la cantante ha recibido además su primer gran premio por mejor canción en estos 45 años de carrera, por el single "Té de caricias"(“Chai ot laski”), en la 13ª edición del festival de música pop y rock "Sofía", celebrado a finales de septiembre. Increíble, pero cierto - hasta ahora Neli nunca había ganado el primer premio por una canción en el territorio de Bulgaria. En su tierra natal, ella fue premiada sobre todo por su interpretación - pero era en el extranjero donde recibía los premios por sus canciones.

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Pocos saben que Neli Ránguelova es una de las pocas artistas búlgaras que partió hacia Estados Unidos a principios de los años 80. Unos meses después de ser coronada Mejor cantante en el “Orfeo de oro”, ella ganó el Gran Premio en el Festival Niewola de Independence, convirtiéndose así en ciudadana de honor del estado de Kansas, Estados Unidos.

"Tuve muchísimas ofertas para continuar con mi carrera en el extranjero pero en los años en los que crecí y comencé con mi carrera, sabía que si no hablaba bien el idioma del país en que me encontraba, siempre me sentiría muy insegura. En aquel entonces en el colegio estudiábamos ruso y, como mucho, alemán - como segundo idioma. No había donde aprender inglés en mi Montana natal. Siempre he tenido algo de complejo en este sentido”, recuerda Neli.

“Un amor” - Neli Ránguelova y Gueorgui Hristov

Hasta el día de hoy, la música es, para Neli, una fuente de esperanza

“Dicen que, a lo largo de los años, uno adquiere experiencia de vida y madurez - y sí, es cierto, pero a fin de cuentas no dejas de ser quien eres. Personalmente, yo no creo haber cambiado y a veces soy la misma parlanchina, sensible e ingenua de siempre. La música es para mi - felicidad. La música es corazón. Es ese amor que recibes que, para recibirlo, primero lo tienes que dar. Es un sentimiento que me resulta imposible describir”.

Este sentimiento sólo puede ser cantado y sentido. Por eso, a la pregunta de "¿cuál es tu canción favorita?", Neli responde sin pensarlo: "Mi canción favorita es la que aún no se ha cantado". Porque para ella las canciones son como cimas con las que sueñas - las conquistas y las dejas atrás para continuar el camino hacia la siguiente, siempre en nombre del amor y del público.

Neli Ránguelova - “Como fui yo”

Versión en español: Alena Markova

Trailer Neli Ránguelova - Concierto de aniversario 17 de octubre