Figuras antropomorfas prehistóricas, exquisitas alhajas de oro, recipientes profusamente decorados con el prototipo de una escritura antigua figuran entre más y más artefactos únicos que revelan secretos guardados durante milenios en las que son hoy tierras búlgaras. Así es como se pueden resumir los resultados del pasado año arqueológico.

En 2020 más de un centenar de proyectos contaron con financiación del Estado. Además, durante las excavaciones arqueológicas de rescate, relacionadas con las obras de construcción de autovías en Bulgaria, fueron viéndola luz hallazgos únicos en su género. Una parte de estos sitios arqueológicos iban siendo explorados durante decenios, señala el doctor Kamen Boyadzhíev, del Instituto Arqueológico Nacional con Museo de la Academia de Ciencias de Bulgaria, quien enumera a continuación algunos de los hallazgos emblemáticos hechos en la pasada temporada arqueológica.

”Figura entre éstos el tesoro de monedas, descubierto en una morada romana antigua en Filipópolis, la actual Plovdiv, indicativo de la historia del antiguo asentamiento y del dueño de aquella morada quien había conseguido esconder casi 6.000 monedas de plata en una bolsa cuando a mediaos del siglo III se produjera una incursión y su morada quedara incendiada. El hallazgo se puede asociar con datos históricos sobre los godos que en aquel período incendiaron la localidad”.

En el transcurso de la exploración de antiguo asentamiento romano Ulpia Oescus los arqueólogos descubrieron una decoración pétrea muy profusa de las paredes de la sala representativa de la localidad, que se podría vincular con la visita a ésta del emperador Constantino El Grande (306–337), en julio del año 328 después de Cristo, llegado por la inauguración de un puente sobre el río Danubio. Son igualmente curiosos los hallazgos hechos en la necrópolis de la Edad de Bronce tardía, en las inmediaciones de la aldea de Baley, en la región de Vidin. Se remontan a la segunda mitad del segundo milenio antes de Cristo. Los primeros datos que en Bulgaria tenemos sobre los tracios son de ese mismo período. En esta necrópolis han sido encontrados recipientes de decoración muy profusa. Se les empleaba, por igual ,como ajuar funerario y urnas de necrópolis familiares“.

En 2020, durante excavaciones hechas en la colina de Tsárevets, de la ciudad de Veliko Tárnovo, una de las antiguas capitales de Bulgaria, los arqueólogos se toparon con alhajas de copiosa ornamentación de a finales del siglo XIV y comienzos del XV.

”Los interesante es que ha sido la primera vez que obteníamos datos arqueológicos de que tan la colina de Tsárevets como el resto de la ciudad seguían poblados de búlgaros incluso al comienzo de la conquista de los turcos otomanos y hasta comienzos del siglo XV y esto representa una información totalmente novedosa −dice el Dr. Boyadzhíev− .

También hemos hecho hallazgos curiosos en la antigua colonia griega de Apolonia, la actual ciudad de Sozópol. En la exploración del templo dedicado al dios Apolo, construido por quienes fundaron esta colonia fueron descubiertas losas de cerámica, con ornamentación en relieve de guerreros en marcha. Los hallazgos reflejan una tendencia helenística clásica de aquella época.

En el asentamiento del Neolítico tardío, en las inmediaciones de la aldea de Bata, cercana a la ciudad de Panaguiúrishte, ha sido descubierto un objeto de gran rareza fechado en el 6º al 5º milenios a.C. Se trata de un objeto de cerámica en el que se aprecian signos incrustados. Se le puede vincular con una forma muy precoz de transmisión de información, codificada por medio de determinados símbolos o, dicho grosso modo, se presume que se trata de un tipo de escritura primitiva”.

Versión en español por Mijail Mijáilov

Fotos: Instituto Arqueológico Nacional con Museo de la Academia Búlgara de las Ciencias