Este año muchos búlgaros decoraron profusamente sus hogares antes que en años anteriores. La psicóloga Bilana Stoyánova vislumbra en ello la esperanza de un milagro: “Cortar la corriente de estadísticas negativas y vivir nuevamente “como antes”, ha dicho. En su opinión, la epidemia nos coloca en un estado de prueba y los preparativos para la Navidad coinciden con el período de confinamiento y la incertidumbre que viene después.
Bilana Stoyánova dijo también a la agencia búlgara de noticias BTA que el arreglo y la decoración de la casa reducen el sentimiento de desamparo, nos ayudan a poner en orden nuestros pensamientos, a cuidar de nosotros mismos y de nuestros allegados. "Todo esto nos brinda una sensación de sentido de las cosas y nos relaciona con la realidad y la gente de nuestro entorno", se declara convencida la psicóloga.
"Niño búlgaro yo soy, del verdor de nuestras montañas estoy fascinado; búlgaro llamarme es de mi máximo agrado", escribía con orgullo Iván Vazov, el patriarca de la literatura búlgara, en Bulgaria tras la Liberación en 1878. Hoy, un..
Los búlgaros de Besarabia son una parte “indisoluble del cuerpo búlgaro, de la comunidad búlgara espiritual y cultural. Persistirán ya que el lazo entre ellos y nosotros es inquebrantable”, se señala en el único número del periódico Besarabia búlgara..
La vida de los búlgaros en la República Checa es muy ajetreada. Trabajan en masa en distintas fábricas, el trabajo es por turnos, el cansancio se acumula y la gente no quiere viajar a la capital un domingo sólo para poder votar. Así explica Irena..
“Una historia como de película” es lo que solemos decir cuando escuchamos una narración increíble o captamos fragmentos por casualidad en la mesa..