"En Bulgaria no existe una crisis sanitaria. Se están diseñando criterios claros y precisos sobre el número de las personas infectadas a nivel local. No hay que generar en la gente sensación de miedo ni pánico". Así lo ha manifestado a la cadena televisiva bTV el ministro búlgaro de Sanidad, Kostadín Anguelov. "No sé a qué se deben los rumores de cierre de colegios a finales de octubre. Tampoco se baraja la posibilidad de restaurar los puestos de control de acceso", ha agregado.

Por su parte, el Prof. Tódor Kantardzhíev, director del Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas y Parasitarias, ha señalado en entrevista con Nova TV que en septiembre, la propagación del coronavirus en el país ha descendido a uno de los niveles más bajos de la Unión Europea. "Esto ha conducido a descuidar en las medidas. Con la llegada de los meses de invierno cabe esperar un aumento del número de contagios. 25 personas infectadas por cada 100.000 habitantes representan el límite peligroso que no hay que sobrepasar", ha agregado el experto.