El académico Marín Goleminov es una de las personalidades que ha dejado una huella importante en la cultura búlgara. Además de compositor, director de orquesta, profesor de Ciencia Instrumental, Orquestación, Composición y Conducción de Orquesta, figura pública musical y publicista, fue una persona muy carismática. Sus obras forman parte del repertorio de artistas famosos y de diversos conjuntos de cámara y sinfónicos en Bulgaria y en todo el mundo. Es autor de cuatro sinfonías, ocho cuartetos de cuerda, tres óperas, dos ballets y de decenas de obras de cámara y sinfónicas.

Este año, con motivo del 110 aniversario del natalicio del ilustre artista, se organizan diversos eventos, y justo el día de su cumpleaños, 28 de septiembre, en su ciudad natal, Kyustendil, en el extremo oeste de Bulgaria, la Asociación Musical Marín Goleminov entregó por tercera vez el premio instituido a su nombre por idea de una nieta del compositor. Con el premio fue laureado el Ballet Arabesque. La formación ofreció al público un espectáculo maravilloso que comenzó con una versión de autor del drama dancístico Nestinarka, una de las obras clásicas de Goleminov, creada en 1940.

El Ballet Arabesque cumplió 50 años, y la primera vez que pusimos Nestinarka fue en 1978 –dice Boryana Sechánova, directora artística de la compañía de ballet– . Desde entonces ha figurado siempre en nuestro repertorio, lo hemos presentado en una serie de países por el mundo. Hoy en el escenario hubo una generación más de jóvenes que se asoma a la música de Goleminov interpretando este espectáculo. Hemos puesto, asimismo, En vísperas de San Juan, un espectáculo basado en fragmentos de sus obras. Es sorprendente que su música sigue sonando moderna y potentemente sugestiva. Creo que este espectáculo es uno de los mejores de la coreografía búlgara.

Lo recuerdo como una persona muy delicada y radiante –cuenta Olesya Pantíkina, coreógrafa de Arabesque– . Él nunca trató de imponer su opinión pero la presencia de esa personalidad fue muy alentadora. Hace años fue organizado un concurso para coreógrafos jóvenes cuya tarea era trabajar con música de compositores búlgaros. Goleminov fue uno de los primeros en apoyar el concurso proporcionando su Cuarteto búlgaro antiguo. Su música suena cósmica.

La Asociación Marín Goleminov entrega también el Premio Cuarteto de Oro que este año fue otorgado al Cuarteto Frosch. Petya Dimitrova, integrante de la formación, comenta:

Este premio es un gran honor. Estamos contentos de que nuestro trabajo haya sido valorado tan altamente y aceptamos el premio como una gran responsabilidad. Los Cinco bocetos de Marín Goleminov forman parte de nuestro repertorio y los interpretamos a menudo. Él ha creado también otras obras maravillosas. A nosotros nos gusta en especial el Microcuarteto, y pronto lo tocaremos.

Dimítar Bozhilov, violinista aficionado e integrante del cuerpo directivo de la Asociación Musical Marín Goleminov, es uno de los guardianes más celosos de las tradiciones culturales en Kyustendil.

Nuestra Asociación ya esta registrada en el mapa musical de Bulgaria –dice– , y el 110 aniversario del natalicio del académico Marín Goleminov coincidió con el décimo aniversario de la Asociación. Recuerdo las palabras de Marín Goleminov cuando el programa Allegro Vivace de Radio Nacional de Bulgaria le concedió el Premio honorífico a la Contribución a la Música: “Nada pasa desapercibido cuando está relacionado con la pasión por la música y la belleza”.

Recuerdos, así como detalles sobre la actividad de la Asociación ofrece también Raycho Jristov, presidente de la misma y conductor de orquesta.

Hace diez años recibí una llamada telefónica de Dimítar Bozhílov; un grupo de entusiastas había decidido fundar la Asociación y me invitaban a ser su Presidente. Al principio teníamos unos 4 a 5 conciertos por temporada, en la actualidad tenemos un promedio de 10. Nuestros programas son de alta calidad, el público aprecia esto y las salas siempre están llenas. También creamos el festival Jornadas musicales de mayo.

Conocía a Marín Goleminov y tuve el honor de interpretar sus obras con la orquesta que había fundado. Realizamos el estreno de Música de cámara Nº 3 para dos trompas y orquesta de cuerdas. Tocamos Concierto para orquesta, Tres acuarelas para cuerdas, Concierto para cuarteto de cuerdas y orquesta de cuerdas pero lo primero que interpretamos fue Cinco bocetos (en su variante para orquesta de cuerdas). Recuerdo que invitamos a Marín Goleminov a nuestro concierto. Estábamos muy nerviosos y después de la primera pieza hicimos una pausa pero él dijo: “¡Muy bien! ¡Sigan adelante!” Este ciclo de piezas es muy popular.

Versión en español por Daniela Radíchkova
Fotos: Albena Bézovska y msmgoleminov.kncity.info