2017 fue el año con la tasa de natalidad más baja en Bulgaria en las últimas cuatro décadas. Esto es motivo de enfocar el tema de la asistencia maternal, ya que el país obviamente se encuentra en una profunda crisis demográfica.

Durante un foro de debate en Sofía con motivo del Día de la Asistencia Maternal, 21 de enero, las matronas de todo el país apoyaron una declaración sobre un cambio en la ordenanza de 2006 que impide la práctica obstétrica privada. Las profesionales insisten en regular la atención obstétrica prenatal, postnatal y de visitas domiciliarias posparto; elaborar y adoptar una norma obstétrica acorde con la legislación europea; dar oportunidad para prácticas obstétricas privadas efectivas y establecer un salario inicial de 3 salarios mínimos.

En sus reivindicaciones las matronas fueron apoyadas por los médicos del mundo académico y por la administración pública.

En la ordenanza sólo hay que añadir que las matronas pueden atender solas los partos normales, y ellas podrán hacerlo porque la matrona bien preparada conoce mejor los problemas de las parturientas que un médico que no es especialista en ginecología –dijo el Prof. Dr. Atanás Shterev, uno de los principales expertos en Bulgaria, y señaló los pasos en este sentido– . La primera cosa importante es reglamentar la práctica obstétrica privada, la segunda es mantener un alto nivel de capacitación para que de las universidades no salgan cuadros de preparación deficiente. La ordenanza sobre la profesión permite a las matronas explicar a las pacientes qué son la salud y la enfermedad, apoyarlas emocionalmente, pero no les permite asistir solas un parto normal. La ordenanza establece de manera explícita que eso se hace bajo el control del médico. En este país hay una enorme reserva de 3.500 parteras cualificadas. Las parteras también ahora realizan a menudo consultas solas, y no se trata de abrir gabinetes para diagnóstico de enfermedades. Ellas son las que saben mejor qué tipos de exámenes se les deben hacer a las futuras madres.

Milka Vasíleva, presidenta de la Asociación Búlgara de Profesionales de la Salud, declaró:

Nosotras, las enfermeras y las matronas, debemos mantener siempre un alto nivel de competencia y estar al tanto de las novedades. Ya estamos listas para decir que es hora de cambios. Los problemas que enfrentan las parteras y las enfermeras en general son realmente graves. El objetivo de todo lo que hacemos es proteger nuestra profesión. Mi experiencia de 20 años en esta organización profesional me permite decir que, a pesar de reunirnos a menudo con el Ministro o la comisión parlamentaria de Salud, nadie hasta el momento ha puesto mientes en nuestros problemas. Nos prometen atención, nos entienden pero no hacen nada.

El Dr. Lachezar Ivanov, vicepresidente de la Comisión de Sanidad de la Asamblea Nacional (el Parlamento búlgaro), señaló:

Comparto sus puntos de vista y es por eso que participo en este foro. En la esfera de la asistencia sanitaria, nosotros, los políticos, estamos en deuda con ustedes, las matronas, y con todos los búlgaros. No hemos cumplido todas las promesas que hicimos, ni hemos justificado las grandes expectativas de reformas en la esfera de la Sanidad. Participé en la redacción de la Ley de Centros Sanitarios que preveía establecer ambulatorios para la provisión de atención obstétrica o de enfermería. Sin embargo, este artículo de la Ley más tarde fue retirado y no adquirió la fuerza que debía haber tenido. No fue sino hasta 2015 que se amplió el alcance dando a los asistentes médicos, las enfermeras y las matronas la oportunidad de proporcionar atención sanitaria. La pregunta es, ¿por qué esta ley no funciona? Una de las razones radica en el hecho de que la ley no está vinculada financieramente de ninguna manera. La Caja Nacional de Seguros de Salud y el Ministerio de Sanidad son los organismos financieros que sufragan los servicios en concepto de asistencia médica. En estas formas de pago brilla por su ausencia el respaldo financiero de la práctica obstétrica privada.

Durante el foro profesional, las matronas expresaron su intención de protagonizar protestas en mayo, en caso de que no se tomen en consideración sus propuestas de cambios en la ordenanza que regula su práctica profesional.

Versión en español por Daniela Radíchkova