Si le interesa la fuente de las canciones folclóricas genuinas del monte Ródope, acompañadas por el magnánimo sonido de la gaita "kabá" (gaita grande, símbolo del Ródope que se encuentra sólo en esa zona), la música de Ilía Uchikov es exactamente lo que busca. Es el fundador y director del grupo "Orfey" (Orfeo) de la ciudad de Chepelare con la idea de preservar y popularizar el estilo de interpretación antiguo de la tradición musical del Ródope. Con tal objetivo, en 2007 reunió a niños, jóvenes y gente mayor para presentar las canciones, danzas y trajes tradicionales locales. Creó también una escuela de gaita para jóvenes talentos. Colabora de forma individual con talentosos solistas en sus actuaciones en festivales y concursos, los cuales cantan acompañados por su gaita.

Ilía Uchikov nació en el pueblo de Shiroka Laka. Desde niño se sintió atraído por el sonido de la gaita rodopiana, y ya a los diez años intentaba dominarla. El hecho de que tiene parentesco con el famoso gaitero Dafo Trendafilov probablemente también influyó en que se dedicara a este instrumento. Habiendo descubierto el talento de Ilía a una edad temprana, el famoso músico dijo: “Ilía será mi sucesor en esto”. Con dedicación y mucho amor, Ilía sigue ese legado como músico, director artístico y guardián de la herencia folclórica secular rodopiana.

Sobre sus inicios y los éxitos de su carrera musical, Ilía Uchicov dice:

Hace unos 20 años acompañaba en la gaita a un conjunto folclórico en la casa de cultura de Chepelare. Empecé también como profesor de gaita, y así nació la idea de que chicos y chicas cantaran y tocaran juntos. Parte de los gaiteros y casi todas las chicas del grupo también bailan, mientras que las mujeres mayores solo cantan. Los niños vienen con un gran entusiasmo a los ensayos y a los espectáculos en Bulgaria y en el extranjero. Tenemos un gran repertorio, creado y recopilado desde 1951, cuando se creó el conjunto. Hay un par de mujeres que están con nosotros desde el comienzo. Siempre salimos al escenario con canciones que no hemos cantado antes. Es bueno que busquemos canciones nuevas y desconocidas, pero también mantenemos las antiguas, para que no se olviden. La gaita es un instrumento caprichoso y requiere mantenimiento. Me he dedicado a reparar gaitas durante más de 30 años. Tengo el equipo necesario y un taller para hacerlas. Así mantengo los instrumentos del grupo y también trabajo por encargo. Vamos sólo a los festivales que merecen la pena, no a lugares donde dan premios "al kilo". Sólo ganamos medallas de oro. El año pasado recibimos una invitación de la comunidad búlgara en Londres para un workshop, clases abiertas de canciones rodopianas y gaita para búlgaros y extranjeros. Estuvimos dos semanas en Oxford y Cambrige. Yo toco aquí en numerosas casas de cultura. Mi filosofía de la gaita es que es magia, es mi vida, lo es todo para mí.

Versión en español por Marta Ros