Velika Stoeva, de la ciudad de Chiprovtsi se dedica desde niña a elaborar alfombras. Todas las mujeres de su familia han sido tejedoras, y el telar es una pieza invariable del mobiliario hogareño. Para mi se trata de una profesión que llevo ejerciendo ya 20 años. Es muy duro lograr sobrevivir ejerciendo este oficio porque te lleva tiempo y cuesta esfuerzos pero, en cambio, proporciona fuerza y serenidad, dice Velika. Las manos de los tejedores crean auténticas obras de arte, preciadas por las personas de buen sentido estético, agrega la tejedora de Chiprovtsi.

Unos días atrás, en el marco del festival “Kapana Fest”, en Plovdiv, Velika hizo una exhibición de cómo se estaban elaborando unas de las alfombras más vistosas en Bulgaria, trabajando en un taller al aire libre íntegramente dedicado a las alfombras de Chiprovtsi. El evento fue organizado por la fundación “Juntos por Plovdiv” que está preparando esta segunda mayor ciudad de Bulgaria para Capital Europea de la Cultura en 2019. El objetivo apunta a despertar en la gente interés por los objetos manufacturados y mostrar que éstos tienen su puesto en el modo de vida moderno.

El diseño de cada alfombra es la etapa más ardua, pues en el marco de una jornada ni la tejedora más hábil será capaz de tejer siquiera un solo motivo de la alfombra que ha planeado. Me imaginaba que en Plovdiv fuera a existir interés por las alfombras, y este interés incluso superó mis expectativas, destaca Velika Stoeva y agrega: Creo que no se trata sólo del cariño y apego a las tradiciones. Para la gente moderna se trata de algo remoto, algo que no ocurre todos los días y así resulta muy curioso e interesante. Mientras funcionaba este taller en Plovdiv fuimos conversando en torno al tema de las alfombras, hablando de los materiales para su fabricación y compartiendo historias curiosas. Estos encuentros coloquios fueron muy útiles y agradables. Acudían al taller gran número de niños, que son nuestros partidarios más valientes y no se cansaban de quedarse y trabajar en el taller durante 5 o 6 horas. Esto me da satisfacción por nuestra presentación en el marco de este festival. Participamos en tales exhibiciones artesanales al aire libre, llevando siempre nuestros telares. Así podemos mostrar la forma de elaboración de las alfombras. La gente, al ver una alfombra, valora enseguida los colores, los ornamentos, la materia y la belleza pero únicamente cuando uno se ponga a elaborar con sus manos tal producto será capaz de entender la complejidad y la valía de las alfombras de Chiprovtsi. Hay modelos que se conservan desde hace siglos y que nosotros recreamos. Los guardamos por sus ornamentos, composiciones y colores. Creo que cualquier cosa sufre una evolución pero importa conservar la forma general. No hay que experimentar con la materia de la alfombra. Todos los filamentos sintéticos no hacen sino imitar las propiedades de la lana, son incapaces de sustituirla. La lana es el material óptimo para la elaboración. Si incorporemos hasta seda esto significará que ya nos estemos escapando de la tradición. En la vida moderna se pueden elaborar formatos menores como tapices para pared, almohadillas, se pueden tapizar sillas y carteras y así, de este modo práctico, las personas se aproximan a la tradición patria.

En la propia ciudad de Chiprovtsi ya quedan pocos artesanos maestros en la elaboración de alfombras, la mayoría de ellos han ido a residir en otras localidades del país. Velika Stoeva se siente feliz con sus alumnos y seguidores en el arte de tejer alfombras. Hay alfombras lisas en muchos lugares del mundo pero la alfombra de Chiprovtsi y nuestra escuela local difieren de ella por la estilización de los ornamentos. La nuestra es una escuela diferente de resto de escuelas de tejeduría de alfombras en el mundo, dice Velika y prosigue:

Hay teorías muy diversas sobre los orígenes de la alfombra y de cómo este oficio se comenzó a practicar en Chiprovtsi. Hay documentos, del año 1750, que son sendos testimonios de cómo se elaboraban alfombras en esa villa. Según leyendas locales la tejeduría de alfombras es oficio que había surgido muchos siglos atrás .Algunos estudiosos aseguran que es un oficio llegado desde el Oriente. La antigua Persia es, con todo, la cuna de las alfombras y de ahí partió su difusión por el mundo. La tradición fue trasladada a Bulgaria con la llegada a estas tierras de los protobúlgaros. Aquí, en virtud de la interactuación con la cultura tracia, fueron surgiendo los ornamentos específicos, característicos exclusivamente para Bulgaria. Hay, por cierto, también símbolos que se encuentran en cualquier parte del mundo. Resulta curioso saber que ornamentos, muy parecidos a los de Chiprovtsi, se pueden ver en América del Norte. Una de las hipótesis es que en el Gran Éxodo de los Pueblos, los protobúlgaros y los indios iniciaron su periplo desde una misma zona y, siguiendo rumbos distintos, trasladaron una misma cultura a sus nuevos asentamientos. Esta gran similitud en los colores y ornamentos es el resultado de aquel hecho.



Me gustan todos los ornamentos cromáticos de las alfombras de Chiprovtsi pero los más impactantes son los de las conservadas muestras más antiguas, integrados por completo por triángulos combinados en diferentes composiciones. El triángulo es el símbolo del principio masculino y femenino que, unidos, evocan el vínculo matrimonial. A veces hay entre los símbolos un reloj de arena que evoca los ciclos de la vida y de la naturaleza. El resto de los ornamentos se han desarrollado a partir del triángulo. Un mayor número de triángulos se emplean para recrear la “kanatitsa” que representa una mariposa, símbolo de la vida eterna. Luego el triángulo fue evolucionando para transformarse en un círculo, encarnación del Sol como símbolo de la vida toda. Los ornamentos que representan aves -y que también existen en los de los indios-son también muy característicos. Simbolizan alegría y vida. Hay, sin embargo, otra cosa más y es que la gente de la Antigüedad creía que eran las aves las que se llevaban las almas de los difuntos al más allá. También hoy estas aves se encuentran recreadas en las alfombras para recordarnos que los humanos estamos por poco tiempo en la Tierra y que somos unos simples mortales.

Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: Archivo personal