Se autocompara con Los Médici  y Los Borja. “Si Miguel Ángel hubiera sido mecenas de Leonardo da Vinci, los dos hubieran sido como mucho, pintores de brocha gorda de Nápoles. Los artistas búlgaros no podrían ni soñar con mejor mecenazgo que el mío”. Son palabras del flamante presidente de la Comisión Parlamentaria de Cultura y Medios de Comunicación, Slavcho Binev, cuya designación generó una nueva ola de protestas en Bulgaria.

Dicen que los nacidos bajo el signo de Sagitario son personas felices porque primero disparan y luego trazan el círculo alrededor de su blanco. Slavcho Binev nació bajo el signo de Sagitario y, evidentemente, es una persona feliz. Primero quiso asumir la presidencia de la Comisión Parlamentaria de los Fondos Europeos pero le encomendaron la presidencia de la Comisión de Cultura y Medios de Comunicación.

Ya que en su propia opinión, él es la persona más preparada para este cargo, si no en la República al menos en la Asamblea Nacional, Slavcho Binev se siente en sus aguas. Sin embargo, no comparten esta opinión muchos periodistas y artistas búlgaros. Durante varias jornadas en el centro de la capital ha habido protestas similares a las de 2013, cuando frente al Parlamento se congregaban millares de personas para reclamar la dimisión del Gobierno. Los manifestantes conocen a Binev en otro contexto. Asocian su figura con el mundo subterráneo de las organizaciones criminales de principios de los 90. Le conocen también como propietario de 40 clubes nocturnos y patrono de la música chalga, que con su letra vulgar y sus ritmos elementales se ha convertido en estilo de vida para muchos. En los clubes nocturnos de Binev se pueden encontrar jefes del mundo del hampa, mas no personas de refinado gusto artístico.

Slavcho Penchev Binev, de 49 años de edad, es varias veces campeón de taekwondo de Bulgaria y de los Balcanes. En 1996 fue vicepresidente de la Federación de Taekwondo de Bulgaria. Desde 2003 preside el organismo del Comité Olímpico de Bulgaria que asigna ayudas sociales a deportistas necesitados. No tiene nada que ver con la cultura, ni con los medios de comunicación. Sin embargo, al currículo de Binev, a “deportista” y “propietario” de clubes nocturnos, hay que añadir también “político”. En 2007 entró en la lista del partido político Ataka y fue elegido eurodiputado. Después de una serie de escándalos con Volen Siderov, líder de Ataka, y tras varios intentos de permanecer en la política con una formación política propia, Binev consiguió coger el último tren y hoy es diputado del Frente Patriótico.

Justamente como diputado de un partido que apoya al actual Gabinete, Slavcho Binev consiguió encabezar la Comisión Parlamentaria de Cultura y Medios de Comunicación. Ahora, en manos del campeón de taekwondo está el presupuesto de los teatros estatales, de diversas instituciones culturales, así como de la Televisión y de la Radio públicas de Bulgaria.

El nombramiento de Binev causó una enérgica reacción por parte de los dos medios de comunicación públicos. En una nota de protesta, la Televisión y la Radio Nacionales argumentaron su negativa de participar en las sesiones de la Comisión, liderada por el mecenas Binev, a pesar de que iba a ser debatido el presupuesto para 2015 de los dos medios.

Además de los periodistas, se muestran intransigentes con la elección de Binev también muchos escritores, artistas, directores, pintores, compositores, músicos. El nombre de Slavcho Binev simboliza para ellos a los advenedizos insolentes quienes se creen que los millones que han acumulado les dan derecho a autodefinirse como los nuevos aristócratas, mecenas de la cultura. Si la designación de Binev es una expresión del nuevo estilo de la política, proclamado por el nuevo Gobierno y anhelado por el pueblo búlgaro, 

¡Dios nos guarde! Este cinismo evoca los sucesos ocurridos en el país hace año y medio.

En señal de protesta, el renombrado director teatral, Alexander Morfov, ha presentado su dimisión del cargo de director del Teatro Nacional Iván Vazov. Es posible que se produzcan otras dimisiones. No sabríamos decir si Slavi Binev será capaz de descifrar esta señal. Tampoco está claro si se retirará, como lo hizo Delian Peevski en su momento. Sin embargo, de lo que no cabe duda es que para que triunfe el mal basta la inacción de la gente buena.

Versión en español por Vesela Petrova