Según ellos, las tenebrosas profundidades del cercano lago Rabisha son habitadas por un ser enigmático de dimensiones nunca vistas, a todas luces un superviviente de los tiempos prehistóricos. El lago se encuentra en la zona de las famosas Rocas de Belogradchik, que con razón pretenden ser una de las maravillas de la naturaleza del mundo y están envueltas en un velo de misticismo.

Sombras del tamaño de un pequeño submarino que se deslizan por el fondo del lago, repentinos ruidos de chapuceo, graves gemidos mitad de hombres mitad de animales (¡lo cual no siempre es lo mismo!): éstos y otros fenómenos inexplicables atizan el fuego de la fantasía de los pescadores del pueblo de Rabisha.

Algunos de ellos juran haber visto de cerca al terrorífico monstruo lacustre. Por cierto, los rumores de semejantes encuentros atraen la atención no sólo de los turistas, sino de los medios de información, sobre todo de los amarillos. Hace poco, un diario de la capital Sofía hasta anunció que premiaría en metálico a quien tuviera la suerte de fotografiar al monstruo.

Lo interesante en el caso es que el lago que habita el supuesto bicho es, en realidad, el lago tectónico más antiguo y más extenso de cuantos existen en territorio búlgaro.

Juzgando por los fósiles encontrados en las proximidades del lago, los científicos búlgaros suponen que hace millones de años, la cuenca a la que pertenece el lago de Rabisha y la próxima cueva Magura eran fondo de un mar de agua cálida.

“El lago tiene entre 3 y medio y 4 millones de años de edad, la misma que tiene el lago de Loch Ness, en Escocia, afirma Emil Tsankov, alcalde del municipio de Belogradchick, al que pertenece el término de Rabisha.Otro hecho curioso: Rabisha es un lago interior, es decir, que no hay escurrimiento de sus aguas hacia las llanuras y valles circundantes. Algunos pretenden que este entorno acuático cerrado asegura al monstruo el aislamiento del mundo restante que la Nessie búlgara tanto necesita para sobrevivir.

Y añade que los rumores sobre el monstruo acuático están siendo alimentados por una antiquísima leyenda. Según ella, desde tiempos inmemoriales, en sus aguas vivía un buey anfibio muy especial que atacaba los rebaños de los pastores locales. Para implorar su clemencia, la gente de la vecindad se veía obligada a ofrecerle cada año en sacrificio una joven. Con los años, la única que quedó en el pueblo fue la chica más hermosa. Pero cuando la vio, el sanguinario buey se prendó perdidamente de ella y pidió a su hermana, la bruja y maga Susha, o sea Sequía, a hacerla inmortal para que la joven se cazara con él.



“Quien desee aprender más sobre los misterios del lago y sobre la Nessie búlgara, puede acudir a Belogradchik, dice el alcalde Tsankov. Hay muchas leyendas sobre el monstruo que habita el lago de Loch Ness, en Escocia, pero la leyenda del lago de Rabisha, en Bulgaria, aún se desconoce en el mundo. Y es que nuestra leyenda tiene una antigüedad mayor de 150 años y está siendo transferida de generación en generación. El propio lago, que no se ha secado desde hace millones de años, aún no está bien explorado por los científicos y es muy interesante. Pescadores del pueblo afirman haber visto en sus aguas enormes representantes del mundo de los peces, algunos de ellos con franco aspecto de monstruos y con unos 5 metros de largo y 350 kilos de peso”.

Desde el ayuntamiento ya están diseñando atracciones turísticas inspiradas en el misterio en torno al lago Rabisha. Habrá espectáculos sobre el telón de fondo del propio lago, serán establecidos senderos ecológicos entre las Rocas de Belogradchik y el lago Rabisha. Especial atención se dedicará a la cueva Magura, una de las más grandes y más interesantes de Bulgaria, cuyas paredes están cubiertas de pinturas que datan de más de ocho mil años.

Versión en español de Venceslav Nikólov