Una de las regiones etnográficas búlgaras de mayor colorido se encuentra en el norte de Bulgaria, allí donde el valle del Danubio despliega sus fértiles tierras hasta la costa del mar Negro. Entre los infinitos campos de trigo y girasol están esparcidas algunas aldeas, cuyo centro es la ciudad de Razgrad. Esta es la capital de la comunidad kápantsi, un pequeño grupo etnográfico a cuyos representantes les gusta alardear que son los búlgaros más antiguos, que tienen el habla más antiguo, el folclore más auténtico, el mejor yogurt, la banitsa más sabrosa, etc. En tiempos remotos en el valle del Danubio existían bosques inaccesibles habitados por bestias y bandidos que atacaban las caravanas comerciales y los viajeros que pasaban por allí por casualidad. Por esto denominaron la región Delíorman, que en turco quiere decir El Bosque Loco, nombre que conserva hasta hoy en día. Hasta finales del siglo 20 en la región proliferaban los bosques y las aldeas eran aisladas del resto del mundo. Posteriormente la talla masiva cambió por completo el rostro de este confin de Bulgaria.
Hoy en el lugar de los antiguos bosques sombríos se extienden tierras laborables y unas 15 aldeas cuyos habitantes practican con orgullo sus raras tradiciones. Comenzando por el habla de la comunidad de los kápantsi, ininteligible para la mayor parte de los búlgaros y el diverso folclore, y llegando a los ritos específicos vinculados con las bodas, las costumbres con motivo del día de san Teodoro y el de san Lásaro. El museo etnográfico de la ciudad de Razgrad presenta detalles acerca de la cultura local mediante las reconstrucciones históricas que hace.
La exposición museística muestra trajes típicos de esa comunidad que se caracterizan por los bordados de color rojo y negro que representan aves, plantas y personas. En el patio del museo se encuentran los antiguos recipientes para elaborar aguardiente, y abuelos vestidos en trajes tradicionales invitan a los visitantes que prueben la bebida. Los vecinos de la región están orgullosos por su origen y sus costumbres. El auytamiento de Razgrad tiene el ambicioso programa de convertirlos en una atracción turística.
En la región de Razgrad vive el más antiguo grupo etnográfico de Bulgaria, dice categórica Tania Todorova del ayuntamiento de Razgrad. A juicio de algunos investigadores, los kápantsi son descendientes de los búlgaros de la época del kan Asparuj, es decir son descendientes directos de los fundadores del estado búlgaro. Gracias al hecho de que hasta no hace mucho vivieron en una comunidad cerrada y lograron conservar sus tradiciones.
Si se encuentran en el complejo etnográfico durante una importante fiesta podrán saborear la típica bánitsa guizlemi, que en algunas de las casas se asa y en otras es frita. Además, los anfitriones les ofrecerán yogurt casero. Sólo nosotros hacemos una bánitsa tan sabrosa y nuestro yogurt no tiene igual, dice tajante Tania Todorova. En el pasado los representantes de la comunidad de los kápantsi elegían a sus nueras por su habilidad de preparar el yogurt. Hoy al saludable producto le dedican una feria que este año se desarrollará entre el 22 y el 24 de julio.
El famoso yogurt se prepara según una receta antigua heredada de nuestros ancestros, dice con orgullo Tania Todorova. Tiene un sabor y aroma únicos y es tan espeso que si se vierte el recipiente el yogurt no cae. La feria se convierte en una gran fiesta que atrae a un gran número de turistas. Hacemos diferentes reconstrucciones históricas y organizamos un bazar de oficios tradicionales. Durante la feria se presentan nuestros conjuntos folclóricos.
Versión en español por Hristina TasevaFotos: turizamiotdih.com