Antoni Kurti y las tradiciones conservadas de los búlgaros en Golemo Osteni

Antoni Kurti vive en Golemo Osteni, una de las aldeas en la región de la provincia histórico-geográfica de Golo Brdo, en Albania. Él tuvo la amabilidad de mostrar al equipo de Radio Bulgaria los bellos rincones de la aldea, les presentó algunos habitantes interesantes que conservan las antiguas tradiciones búlgaras y les contó varios detalles de la villa y de sus costumbres.
Antoni Kurti nació y creció en Golemo Osteni y lleva ya casi 6 años trabajando como profesor de geografía en la escuela de la aldea. Señala que el búlgaro es su lengua materna y que comenzó a aprender el albanés apenas cuando comenzó a acudir a la escuela. Hoy las cosas no han cambiado: en casa los niños hablan en búlgaro y para los profesores del primer grado es muy difícil enseñarles el albanés. Por esto los profesores deben ser de la región y dominar también el búlgaro, explica nuestro interlocutor.
Dice que su aldea natal se encuentra en una buena región con bella naturaleza, pero es pobre desde el punto de vista económico. Las personas emigran a los países vecinos como Macedonia del Norte, Grecia, Italia, Alemania, Gran Bretaña, y Bulgaria. A pesar de que hay muchas personas que abandonan sus tierras natales ellos siguen hablando el idioma materno que es una antigua variante del búlgaro. En los tiempos dinámicos en que vivimos no es fácil conservar las tradiciones antiguas pero las personas locales han logrado guardarlas y transmitirlas a las generaciones, dice Antoni y junto con él volvemos atrás en el tiempo para aprender más sobre algunas interesantes tradiciones locales.
Su relato comienza por las bodas.
“Cuando la novia llega a la nueva casa de su esposo, a la siguiente mañana debe ir a la fuente y llevar agua para la casa, para cocinar, beber, lavar la ropa”, explica Antoni y señala que así manda la tradición que se conserva hasta hoy en día.
“La mayor parte de los habitantes de la aldea son musulmanes, pero antes no era sí”, dice Antoni Kurti.
“En palabras de las personas ancianas, en tiempos pasados en el centro de Golemo Osteni había una iglesia. En aquella época decían: “vamos a la iglesia” en vez de “vamos al centro”. Había muchos cristianos ortodoxos. Después vinieron los musulmanes que asimilaron la población. Ahora hay un 90-95% de musulmanes, los cristianos son muy pocos”.
Ya que la población predominante es la musulmana, la más importante fiesta es el Bayram. Lo interesante es que en la región se festeja el día de san Jorge, 6 de mayo. Mucha gente regresa a su aldea natal, se reúne con sus familiares, organizan paseos en el monte, preparan platos con carne”, explica Antoni.
Hay otra tradición antigua con la cual se celebra el día de san Jorge.
“El 5 de mayo muchas personas van a la fuente que es mágica y hace milagros, igual que en las leyendas. La leyenda cuenta de una novia que no podía dar a luz, fue a la fuente para llenar agua, se quedó allí para dormir y luego quedó embarazada. Desde entonces todos van a la fuente al anochecer del 5 de mayo, esperan que el reloj toque las 12 para recibir el día de san Jorge y luego regresan a casa. Todos deben beber del agua para tener buena suerte”.
El evento más típico y único en su género en la región de Golo Brdo son las luchas. Tradicionalmente se organizan en mayo, cada tercer domingo del mes por la Federación de Deporte.
“En las luchas participan muchos jóvenes, así como hombres de distintas regiones, no solo de la aldea, sino del extranjero, de Kosovo, Montenegro, Macedonia del Norte, Bulgaria, entre otros países. Se reúnen en un prado verde y luchan entre sí”.
Antoni dice que en Golo Brdo hay muchos niños talentosos, algunos de los cuales son campeones europeos. Aparte del deporte, las personas de la región han logrado desempeñarse bien en muchas otras esferas y nos pocas las personas famosas en Albania que proceden de las aleas de Golo Brdo. “Esto es así porque todos son grandes trabajadores”, dice Antoni y agrega que son famosos como algunos de los mejores constructores en el país. Parte de estas personas terminaron su formación en Bulgaria y regresaron a Albania para trabajar.
Fotos: cebook /Antoni Kurti, Kostandina Belo, Krasimir Martinov, Facebook/ Ostreni I Madh Dibra, facebook.com/mundje.golloborda
Traducido y publicado por Hristina Táseva