Momchilovtsi ofrece atmósfera acogedora rural y renovación espiritual en el corazón de los Rodopes

Naturaleza limpia, atmósfera acogedora, sabrosos platos y emociones nevadas: Momchilovtsi es un paraíso para los aficionados al turismo rural. En plena temporada de invierno las casas para huéspedes en la aldea rodopiana trabajan a todo vapor. El centro de esquí Kartola que está cerca de la aldea recibe a esquiadores incipientes, niños y snowbordistas. Funcionan dos telesillas y una guardaesquís, está abierta la tetería donde uno puede comer algo después de sus ocupaciones deportivas y calentarse.

Momchilovtsi es famosa como líder en el turismo rural en Bulgaria desde los albores de la democracia. Sus habitantes tienen larga experiencia en este ámbito y saben cómo recibir y divertir a sus huéspedes, comenzando por los sabrosos platos típicos para esta zona de Bulgaria. Los anfitriones les ofrecerán manjares preparados según recetas antiguas y en algunos lugares les mostrarán cómo pueden preparar un patatnik u otro plato típico rodopiano. “Ya hablamos de un turismo sanitario y espiritual en Momchilovtsi o de un turismo que puede ofrecer salud no solo para el cuerpo, sino para el alma”, dice para Radio Bulgaria la alcaldesa Siyka Surkova y explica:

“En proximidad a la aldea hay 30 capillas que están incluidas en rutas turísticas y que no se cierran nunca. Cada uno puede visitarlas y dirigir sus oraciones al santo al cual está consagrada la capilla, rezar y sentirse mejor. Todos sabemos que la fe remedia. El turismo sanitario y espiritual incluye asimismo la comida sana. Los productos son limpios desde el punto de vista ecológico y son producidos por nuestros aldeanos. Momchilovtsi es famoso por su firme fe cristiana. Nuestra iglesia fue construida en 1836 y su campanario es parte de los 100 sitios de interés turístico. Tenemos una fuente de agua curativa en una de las capillas. Se ha demostrado que el agua tiene efectos benéficos en el tratamiento de enfermedades cutáneas y de los ojos. Se cree que posee mayor poder curativo en la noche de la fiesta de san Jorge. Tenemos tres cruces luminosas que por la noche protegen la aldea”. 

En los últimos años muchas personas jóvenes eligen la aldea para su casa permanente. Compran casas antiguas o construyen nuevas, teletrabajan o trabajan en el campo del turismo y sus hijos acuden a la guardería infantil o en la escuela del pueblo. Los conjuntos de aficionados de la casa de cultura divierten a los turistas regularmente. “Cada uno puede matricularse para tomar clases de gaita o bailes folclóricos y sumergirse en nuestra atmósfera auténtica”, dice Siyka Surkova y agrega:

“El Museo de la Magia es la última atracción en Momchilovtsi. Abrió puertas el año pasado y revela los secretos del arte de la magia. El ilusionista búlgaro Mencho Ilchev recolectaba más de 30 años la utilería de famosos magos búlgaros y la exhibió en el Museo. El otro museo presenta 3 500 muestras relacionadas con la vida cotidiana y la historia de Momchilovtsi desde la Época de Bronce. Es el único museo aldeano que posee una pinacoteca”. A finales de diciembre miles de búlgaros y extranjeros visitaron la aldea rodopiana con motivo de su bazar culinario de Año Nuevo y para probar delicias locales y vino caliente.

“Si hablamos de los eventos que atraen a muchas personas podemos mencionar nuestro festival de la Leche. El año pasado fue organizado a finales de agosto y principios de septiembre. Nos visitaron más de 6 000 turistas parte de los cuales se alojaron en la aldea. La fiesta de Momchilovtsi tiene lugar el 21 de mayo, cuando también acogemos a miles de visitantes. El día de san Teodoro también es un día lleno de colorido. Entonces se organizan las competiciones hípicas y nosotros nos vestimos en los trajes tradicionales y hacemos la fiesta aún más variada. En el resto del año la aldea es muy visitada ya que es muy popular entre los turistas”, termina diciendo Siyka Surkova. 

Fotos: visitsmolyan.bg, Facebook /Ски център Картола, momchilovtsifest.bg, muzeinamagiqta.com, BTA

Traducido y publicado por Hristina Táseva