"Si la fe y la oración son fuertes, el santo te ayudará y llevará tu plegaria a Dios", está convencido el padre Gueorgui Markov, del templo del pueblo de Gorni Lozen, en la localidad de Sofía, y añade que ha visto ocurrir repetidas veces los milagros que San Jorge hace, incluso hoy día.

Las reliquias de San Jorge el Victorioso serán expuestas para su veneración en la iglesia de San Atanasio el Grande de Gorni Lozen. Estas llegarán desde la ciudad griega de Nigrita, donde se conservan en un templo que lleva el nombre del santo. Se trata de una pequeña parte de la mano derecha de San Jorge llega que al pueblo por segunda vez. La primera fue en 2023, cuando las reliquias se mostraron en la iglesia de Santa Sofía, y después en los templos ortodoxos de Gorni Lozen, Guintsi, Breznik y Pernik.

Desde hoy, el 2 de mayo, hasta el 6 de mayo, la iglesia de San Atanasio el Grande permanecerá abierta casi las veinticuatro horas del día para que los fieles puedan ir a rezar por su salud y su prosperidad. Según el padre Gueorgui Markov, del templo de Lozen, la nueva visita de las reliquias se debe a que el santo sigue ayudando a los fieles incluso a día de hoy, y que los milagros que ocurren en consecuencia a menudo asombran hasta a los mismos médicos.

"Tenemos reliquias de varios santos en muchos lugares de Bulgaria: en el monasterio de Rozhen y el de Glozhene, aquí en el pueblo de Lozen, y en muchos otros lugares también hay reliquias de San Jorge. Pero aquí solemos decir que la fe con la que uno se acerca a ellas es muy importante. Si tu fe y tu oración son fuertes, el santo te ayudará y llevará tu oración a Dios. ¡Entonces se te ayudará! Pero si llegamos con dudas o con una fe superficial, no obtendremos lo que buscamos", es firme el padre Gueorgui y comparte con nosotros su historia personal:

"Mi mujer tenía cáncer y ahí fue cuando Dios nos llevó a las reliquias de San Jorge en Nigrita. Yo diría que aquello fue un milagro, porque su tumor medía más de 7 centímetros. Por supuesto, no podemos ignorar la intervención médica y la radioterapia que se le administró. Aún así, las expectativas de los médicos eran de que el tumor disminuyera 1-2 centímetros. Pero después de nuestra visita a Nigrita, se quedaron muy sorprendidos al ver que el tumor de mi mujer había pasado a medir 0,4 centímetros. Así que, decidan ustedes si fue un milagro o si fue otra cosa".

El padre Gueorgui Markov añade que muchos creyentes con diferentes enfermedades le llaman con la esperanza de encontrar ayuda, y que él mismo ha llevado más de una vez con su propio coche a personas que apenas podían moverse hasta la iglesia ortodoxa de San Jorge, en la localidad griega de Nigrita, para rezarles a las reliquias del santo y pedir la curación. El padre nos cuenta uno de estos casos:

"Este era un hombre joven, de unos 45 años. Había leído en alguna parte que las reliquias estarían aquí y vino con su madre a inclinarse ante ellas. Él era una de las personas a las que llevé en mi coche. Tenía cáncer. El padre Gueorgui del templo de Nigrita y yo dirigimos una oración al santo y rezamos por la curación de este hombre. Después de 20 días él volvió a nuestro templo con unas pruebas médicas significativamente mejores. Y actualmente ya todo ha terminado. ¡Está sano y salvo! Hablamos por teléfono justo antes de Pascua".

Los casos de curación, según el padre Gueorgui del pueblo de Gorni Lozen no son pocos, en absoluto. Él dice que la mayoría han sido descritos en una voluminosa documentación, incluido un registro médico, que conserva el padre Georgios Kerembekis en la iglesia de San Jorge de la localidad griega de Nigrita.

"Hay otro milagro muy interesante que ocurrió en Nigrita. El padre Gueorgui nos contó sobre una mujer, también enferma de cáncer, que entró en el templo para rezar y le dijo: 'Padre Gueorgui, mañana me operan a las 8 de la mañana. Mis análisis no son buenos". Sacaron las reliquias y leyeron una oración al santo. A la mañana siguiente, la mujer ingresó en el hospital, como estaba previsto, y comienzaron los preparativos para la operación, haciéndole primero una serie de pruebas. Y en efecto, ¡había ocurrido un milagro! Los nuevos análisis mostraban que no había ni rastro del tumor. Mientras todo eso estaba ocurriendo, el segundo sacerdote, el padre Basilio, que daba el oficio junto al padre Guoergui, entraba en el templo y percibía una especie de aroma en el aire. Llamó entonces al padre Gueorgui y le preguntó si había ido la limpiadora a la iglesia, a fregar el suelo o a limpiar los iconos con algún producto de limpieza, pero el padre Gueorgui le respondió que nadie había entrado en la iglesia. Más tarde, al acercarse al altar, el padre Basilio descubrió que la fragancia se desprendía de las propias reliquias de San Jorge. Y cuando más tarde la mujer volvió para darles las gracias por el milagro ocurrido, descubrieron que fue precisamente a la misma hora en la que en el hospital le estaban diciendo que estaba perfectamente sana, cuando la iglesia se había llenado de aquella particular fragancia. Imagínense lo que debió de sentir esta mujer, que, hasta aquel momento, tenía supuestamente los días contados".

El padre Gueorgui Markov termina diciendo que los milagros ocurren en realidad todos los días. Y que, incluso las mismas profesiones que elegimos se hacen posibles para nosotros porque están respaldadas por "el permiso de Dios y la gracia del Espíritu Santo". El deseo que nos envía el padre Gueorgui es: que Dios nos traiga a todos salud, amor, paz y sosiego en nuestras almas, y que San Jorge el Victorioso vele por Bulgaria y por todos los búlgaros.

Autor: Desislava Shapkarova

Versión en español: Alena Markova

Fotos: Facebook /Sveta Gora-Aton, BTA, svetiatanasiiveliki.com

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