La Anunciación a la Virgen María es el día en que se cumple la promesa divina de la salvación del alma humana de los sufrimientos eternos en la oscuridad. Su mensaje es que Dios nos ama, dice el padre Bozhidar Marinov del templo capitalino Exaltación de la santa cruz, y para sentir este amor que lo perdona todo lo que debemos hacer es aceptarlo. Esta es la esencia de la buena nueva que la Virgen María oyó del arcángel Gabriel que le anunció que ella era la elegida entre las mujeres para dar a luz al Salvador.  

“Es una magnífica fiesta muy grande en la cual la iglesia glorifica aquel acontecimiento alegre y sacro que no puede caber en la razón y en la lógica de nuestro mundo y va más allá de él. Nosotros, con la fe que tenemos, por muy pequeña y débil que sea, tratamos de acariciar el magno acontecimiento de la Anunciación. Es el inicio de aquella salvación que Dios nos prometió en la época en que nuestros ancestros Adán y Eva cometieron el pecado en el Paraíso. Esta fiesta nos da el consuelo de que Dios lo ha previsto todo para nosotros. Entonces dijo que está a nuestro lado constantemente. Cuando el ángel le dijo a la Virgen: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”, Dios volvió a confirmar: “Estoy con vosotros, contigo y con los hombres”. Esta es la gran alegría que debemos recordar siempre: Dios está con nosotros. 

La preclara fiesta de la Anunciación se celebra en la tradición ortodoxa como día de la madre. Es símbolo de la buena nueva y del nuevo inicio espiritual que restablece el lazo con el Creador mediante la Virgen María. Ella fue elegida por ser la más pura entre las mujeres y gracias a ella la maternidad fue bendecida en los cielos. De esta manera Dios enaltece a la mujer como el ser que crea la vida:

“La Virgen María puede ser llamada madre de la nueva Creación, es decir de la Creación de Cristo. De la Virgen María, de una persona, nació el nuevo Adán, Jesucristo. En realidad, en la persona de la Virgen María Dios purificó el pecado que fue heredado de Eva. De esta manera nos muestra que esto puede hacerse realidad solamente mediante la mujer que durante toda su vida vivió sin pecados. Mediante la Virgen María Dios restableció la dignidad del hombre para que sea una criatura de Dios y que siga los pasos del Salvador”.

Por esta razón es muy grande la alegría en la fiesta de la Anunciación que como un rayo de luz anuncia la Salvación durante la Gran Cuaresma. El padre Bozhidar desea a todos que sigan compartiendo esta buena noticia que recibió la Virgen María. 

“Siempre debemos alegrarnos por la buena noticia que Dios nos da y que es que nos ama y en este mundo no hay nada que tenga mayor importancia.

Con nuestro modo de vida como cristianos que recibieron a Dios en sus corazones debemos difundir esta noticia. Si pensamos en el hecho de que Dios nos llama no nos abatiremos, no habrá dificultades que nos frenarían a estar felices por la alegría que nos da Dios.   

Fotos: BTA, BGNES, bogonosci.bg, sv-atanasii-varna.org, archivo personal 

Traducido y publicado por Hristina Táseva