Las empresas de las estructuras de la Red Ferroviaria Búlgara (BDZ) tienen como plazo hasta finales de esta semana para presentar al nuevo ministro de Transportes, Grozdan Karadzhov, los informes sobre las deficiencias del sistema de seguridad, y sobre las medidas urgentes que deben aplicarse en el plazo de un mes. Esto quedó claro tras la reunión de Karadzhov con las direcciones de las empresas. Ha quedado claro que tres empleados de la Compañía Nacional de Infraestructuras Ferroviarias (NKZI) - dos de los controladores del tráfico ferroviario y el director de tráfico - han sido suspendidos temporalmente de sus puestos, a causa del grave accidente ferroviario ocurrido la semana pasada cerca de Lokorsko donde dos empleados fallecieron y seis resultaron heridos. La causa del accidente fueron una serie de graves infracciones en los procedimientos operativos. 

Recordamos que tras el accidente dimitieron los directores BDZ-Transportes de carga y de la NKZI. "No se tolerará el incumplimiento de las normas de procedimiento relacionadas con la seguridad ferroviaria", fue rotundo el ministro. Se estudiará la posibilidad de un control secundario sistémico que se active en caso de error humano para evitar accidentes. 

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