No hay peligro directo para las aguas búlgaras ni para su costa, ya que la contaminación se está desplazando hacia el sureste, en dirección al golfo de Kerch, y hacia el norte, en el estrecho de Kerch. Sin embargo, existe un grave riesgo de contaminación en el mar de Azov.

Así lo afirmó el ministro interino de Medio Ambiente y Aguas, Petar Dimitrov, durante la recolección de muestras de agua de mar cerca de Durankulak. Dimitrov explicó que la vigilancia, establecida debido a la guerra en la región del mar Negro, continúa de forma permanente, pero se ha intensificado tras el accidente en el estrecho de Kerch.

Junto con el director de la Dirección de Cuenca Región del Mar Negro, Yavor Dimitrov, y el capitán de navío de primer rango, profesor Miroslav Tsvetkov, jefe del sector científico de la Universidad Naval de Varna, los expertos tomaron muestras de agua del mar. Los resultados finales de las pruebas se esperan dentro de una semana.