La aparente victoria categórica del GERB-CDC en las elecciones al Parlamento nacional no significa que el partido logrará a toda costa formar un Gobierno bajo la única forma posible que se ha impuesto durante el último Gobierno, mediante una coalición. Incluso si los líderes de la primera fuerza política, Boyko Borisov y Delyan Peevski, del Movimiento por Derechos y Libertades que ha ocupado el segundo lugar, que con frecuencia expresan sus posturas con la misma voz, logren acordar la formación de un gabinete común, necesitarán del apoyo de un tercer actor político. Por esta razón tal vez deberán aprovechar los servicios de Hay tal Nación, el pequeño partido que se ha mostrado como un socio infiel y que en un momento crítico derrocó del poder al Gobierno de Kiril Petkov. Además, las malas relaciones entre los no-socios hasta hace poco en el poder ejecutivo GERB-CDC y Continuamos con el Cambio-Bulgaria Democrática y la intención de Boyko Borisov de asumir personalmente el mandato para la formación del Gabinete alejan adicionalmente las dos coaliciones de la reconciliación y de la posibilidad de formar la coalición número 2. Por esto el dilema electoral (Gobierno o nuevas elecciones) sigue pendiendo sobre la nueva configuración en el Parlamento búlgaro.  

Con la participación electoral sumamente baja, del 32%, la votación a pequeños partidos, incluso mediante la opción No apoyo a nadie (casi un 5%) y la sorprendente entrada en el nuevo parlamento de la formación Grandeza del ex coronel del Servicio Nacional de Investigación Nikoaly Markov, los ciudadanos mostraron una tarjeta naranja a los políticos actuales, ha comentado para BNR Parván Simeonov, director ejecutivo del Gallup International Balkan.

En sus palabras, la victoria de dos dígitos del GERB-CDC no significa que los electores comenzaron de repente a amar a este partido, sino que abren un nicho para el siguiente gran actor que ofrece un cambio, y que puede ser el presidente Rumen Radev. El sociólogo dice categórico que el partido de Boyko Borisov cometerá un error si apuesta en un Gobierno político. A su juicio, la combinación lógica es la que se hará entre GERB, el Movimiento por Derechos y Libertades y Hay tal Nación.

“El Gobierno no debe ser muy político, debe ser de tipo trabajador, ha declarado Parván Simeonov. Si el GERB y el Movimiento por Derechos y Libertades forman un Gobierno político, incluso con un papel algo disimulado del Movimiento, los ánimos de protesta en Bulgaria irán creciendo. Deben hacer una variante de un gabinete interino pero esta vez con un programa claro, sin rotaciones y experimentos.

El politólogo Gueorgui Kiryakov también comparte la opinión de que si se llega a la formación de un Gobierno éste probablemente será entre GERB-CDC, el Movimiento por derechos y Libertades y Hay tal Nación. Él, sin embargo, ha rechazado la idea de un gabinete de expertos y ha recomendado “negociaciones normales para un Gobierno de coalición”, para que no se pierda la responsabilidad. A su juicio, el bajo resultado de Continuamos con el Cambio-Bulgaria Democrática se debe a la campaña negativa contra ellos, con todos los escándalos y grabaciones que presentaron sus oponentes políticos. 

“La segunda causa es la campaña mal desarrollada, así como los mensajes mal estructurados en los medios sociales y la mala comunicación con los propios electores”, agrega Gueorgui Kiryakov. Se trata de una campaña más en la cual no solo Continuamos con el Cambio-Bulgaria Democrática, sino todo el grupo de ex partidos auténticos de derecha esperaban a que los electores vinieran a ellos. La lógica de las campañas políticas es aproximarse a los electores y esto es lo que deben hacer los políticos en Bulgaria: estar al lado de los ciudadanos en plazas, calles y dondequiera que sea”.

El politólogo Petar Cholakov no está de acuerdo con la afirmación de que no ha habido una campaña electoral activa.

“En realidad hubo una campaña, había golpes bajos y materiales comprometedores, así que la lucha por el hueso ha sido muy acalorada y no debe infravalorarse. Lo que se ve en Bulgaria es que las personas ya están aburridas y no prestan atención a los hombres de Estado. Este es el problema y evidentemente hay hambre para nuevos rostros y nuevos actores políticos”.

La sorpresa en estas elecciones ha sido el partido Grandeza que a causa de su perfil poco claro, se asemeja a una variante más moderada de Renacimiento y a una variante más radical de Continuamos con el cambio-Bulgaria Democrática. A juicio de Parvan Simeonov, las dos afirmaciones son verídicas.

 “En los últimos meses siempre ha habido alguien que me preguntaba cómo avanza el coronel Markov, dice Simeonov. Él se había convertido en una leyenda y hablar del coronel Markov ya era algo como un chiste habitual. Sin embargo, resultó que no es un chiste porque estas personas trabajan desde hace mucho tiempo y si no fuera en estas elecciones, en unas próximas, en otoño, podrían incrementar su resultado considerablemente”.

Parván Simeonov no tiene una respuesta a la pregunta hasta dónde puede llegar la nueva estrella política y si pone trabas en el camino del partido nacionalista Renacimiento ya que en sus palabras, las elecciones de anoche no eran normales. Los ha calificado como una anomalía en la cual todo estaba con la cabeza abajo y ha explicado este fenómeno con el cansancio de la nueva votación y la protesta contra el estatus quo habitual. 

Fotos: BGNES, Archivo, BTA, BNR

Traducido y publicado por Hristina Táseva