La salud física y mental de las personas a lo largo de todo su ciclo vital es el tema central de la Semana Europea de la Salud Pública (EUPHW13-17 de mayo). Esta iniciativa fomenta la colaboración entre los profesionales de la medicina en Europa, destaca la importancia de la salud pública y busca un enfoque global para resolver los problemas. La campaña nos recuerda que "la salud es una opción política" al mismo tiempo que promueve una perspectiva diferente de los problemas planetarios y anima a una nueva generación de líderes sanitarios.

Pero, ¿por qué el debate sobre la salud pública forma parte de la agenda política?

"La salud como opción política significa que cada acción o inacción de los políticos tiene consecuencias para la salud pública. Sin embargo, el foco debe estar en la prevención, y para ello hay que utilizar las modernas tecnologías de la comunicación. Esto es clave para frenar y evitar la rápida difusión de enfermedades. Esto también ahorra costes al sector sanitario", explica el profesor Rumen Stefanov, jefe del Departamento de Medicina Social y Salud Pública de la Universidad de Medicina de Plovdiv, en una entrevista con BNR Plovdiv.

Cuando hablamos de salud pública, inmediatamente nos viene a la mente un problema a gran escala: el síndrome de fatiga en el trabajo. Este afecta a profesiones de gran importancia social como médicos y profesores. Se trata de personas con tareas de responsabilidad, que se esfuerzan por obtener mayores cualificaciones y, al mismo tiempo, están tan comprometidas con su profesión que no tienen tiempo para un descanso significativo y para liberarse de la tensión y el estrés.

Según una encuesta realizada en Bulgaria por el sindicato КТ Podkrepa, los profesores son los más afectados por este fenómeno. El sindicato informa de que en Bulgaria se subestiman los problemas de "burnout" entre los profesores y no existen medidas específicas de prevención y rehabilitación. Por ello, aconsejan a cada uno que haga su propio autodiagnóstico y limite la sobrecarga de factores estresantes. "Una persona debe ser capaz de ser útil primero a sí misma, a su familia, y a partir de ahí a su profesión", explicó el psicólogo Kiril Kunchev en la emisión de BNR-Vidin. Sin embargo, es muy importante saber distinguir entre estrés y síndrome de desgaste profesional:

"El estrés es una reacción temporal, la mayoría de las veces asociada a un acontecimiento concreto de nuestras vidas. Experimentamos estrés cuando nuestras reservas mentales, físicas o emocionales superan nuestro propio nivel de confort. El síndrome de desgaste profesional es una reacción al estrés prolongado y excesivo que nos deja en un estado de agotamiento físico y mental. Provoca una actitud negativa hacia nuestro trabajo y las personas relacionadas con este. Llegamos a ser menos eficaces y a estar más distanciados del trabajo y de las personas que nos rodean. En el síndrome de desgaste profesional, a menudo no creemos que la situación pueda mejorar y nos hundimos en un sentimiento de desesperanza".

El síndrome de quemado es mucho más que sentirse sobrecargado de trabajo. El especialista resume los síntomas de este fenómeno peligroso para nuestra salud:

"Las indicaciones del síndrome de desgaste profesional se asocian a la aparición de una sensación de falta de energía o agotamiento emocional. Aparece la sensación de negatividad y escepticismo asociados al trabajo, así como una disminución de la eficacia profesional. Los primeros síntomas son los del estrés emocional: fatiga física, insomnio, sentimiento de culpa. Sin embargo, cuando la afección se complica, aparece la desgana para ir a trabajar, la pérdida de autocontrol, el mal genio o el autoaislamiento, el aumento de la agresividad, la alteración de hábitos alimenticios, la persistencia de actitudes negativas hacia los alumnos, la distanciación. Es posible que comiencen a aparecer migrañas, dolores cardíacos y exacerbación de diversas enfermedades crónicas. Disminuye gradualmente el interés no solo por las actividades profesionales, sino también por diversas aficiones. La persona muestra indiferencia incluso por su aspecto y por la vida de sus familiares".

El desgaste profesional es una afección cuyas causas y sintomatología se asocian exclusivamente a la carga de trabajo y a un estrés mal gestionado y manejado, insiste el experto.

Recopilado por Guergana Mancheva. Basado en la entrevista de Zhivka Tancheva de BNR-Plovdiv y Victoria Topalska de BNR-Vidin

Traducido y publicado por Borislav Todorov

Fotos: Pixabay, BNR-Plovdiv, Pexels