El 12 de abril Bulgaria celebra el 55 Día Internacional de la Aviación y la Cosmonáutica. En esta fecha en 1961, a las 06:07 hora universal (09:07 hora de Moscú), a bordo de la nave Vostok 1 Yuri Gagarin comenzaba su memorable para la humanidad vuelta alrededor de la Tierra que duró una hora con 48 minutos. Justamente 18 años después, el 10 de abril de 1979, Bulgaria se convertía en el sexto país en el mundo que envió a un representante suyo en el Espacio: el cosmonauta Gueorgui Ivanov.
Los dos acontecimientos por tradición están en el foco del programa especial del Museo de la Aviación en la aldea de Krumovo, cerca de la ciudad de Plovdiv. Los visitantes tienen la posibilidad de ver la exposición especialmente montada bajo el título El camino hacia las estrellas, dedicada al 45 aniversario del vuelo del primer cosmonauta búlgaro Gueorgui Ivanov a bordo de la nave Soyuz 33.
La muestra presenta la participación de Bulgaria en el programa Intercosmos, en el marco del cual se convertía en el sexto país del mundo que envió un cosmonauta suyo al Espacio y el tercero que produjo alimentos espaciales. Los visitantes del museo conocerán detalles sobre los problemas por los cuales fue cancelada el acoplamiento planeado a la estación orbital Salyut 6 y que condujeron al regreso anticipado a la Tierra.
Mediante una presentación especial, los visitantes se familiarizarán con los detalles de la aportación búlgara al ámbito de los estudios y las tecnologías espaciales, los aparatos que volaron en el Espacio, cuándo y por qué los científicos búlgaros estudiaron la ionosfera, la capa de la atmósfera de la tierra ionizada permanentemente debido a la fotoionización provocada por la radiación solar de la cual en gran medida depende la vida en nuestro planeta.
Serán contados muchos hechos interesantes sobre el vuelo el segundo cosmonauta búlgaro Alexander Alexandrov, que despegó de la Tierra el 7 de junio de 1988 a bordo de la nave soviética Soyuz TM -5, con el equipo de los rusos Anatoliy Solovyov, comandante del vuelo y el ingeniero a bordo Víctor Savinih. Es un hecho poco conocido que 9 años antes Alexander Alexandrov tenía que sustituir a de Gueorgui Ivanov en caso de necesidad.
“Las personas en la Tierra no se pueden imaginar cuál es la sensación de estar en el espacio abierto”, dijo hace tiempo el segundo cosmonauta búlgaro para Radio Bulgaria.
“En aquellos años, cuando se daban los primeros pasos hacia el Universo, se creía que la lluvia de meteoritos, las pesadas partículas entre las galaxias y la radiación serán el principal obstáculo ante el dominio del Cosmos, mientras que la ingravidez es un estado paradisiaco que nos permite volar en el espacio como aves. Resultó, sin embargo, que precisamente la ingravidez no nos permite volar en el Cosmos por los múltiples factores nocivos para el organismo humano”.
Lo que hemos logrado es algo único para la época, dice categórico el cosmonauta búlgaro. La tripulación de Soyuz TM-5, parte de la cual era Alexandrov, fue la primera que logró computarizar todos los 56 experimentos realizados en cuatro direcciones. Uno de los más importantes, en sus palabras, estaba el relacionado con el sueño de los astronautas.
“El sueño es un experimento único y antes de nosotros lo hicieron los norteamericanos, pero sin éxito porque su astronauta no estaba dormido. Como sabemos, el sueño es el principal factor reparador para el organismo. Por esto llevamos a cabo el experimento un mes antes del vuelo, luego lo hicimos durante el vuelo y un mes después, y demostramos que el cosmonauta puede recuperar sus fuerzas en el Universo. Es decir, allí también están presentes las fases del sueño. Esto muestra que se pueden realizar vuelos a otros planetas y galaxias, y Bulgaria tiene una contribución sustancial a los vuelos cósmicos internacionales”.
El sucesor de Gueorgui Ivanov y de Alexander Alexandrov puede ser uno de los niños que visitarán el Museo de la Aviación en Krumovo. Para despertar su curiosidad los organizadores han previsto un juego educativo titulado Misión Marte, que provocará el espíritu competitivo de los menores y les presentará interesantes hechos sobre el planeta Marte.
Fotos: Museo de la Aviación en Krumovo, BTA, BGNES
Traducido y publicado por Hristina Táseva
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