Hoy comienza el ayuno de Pascua. Tradicionalmente, en los días previos al comienzo del período de abstención y concentración espiritual, en muchos lugares de Bulgaria se celebran los tradicionales carnavales Kuker.

El pueblo rodopiano de Dedevo celebraba el día de Día de los Muertos (Zadushnitsa) con juegos Kuker.

En la espesa niebla las máscaras parecían aún más pintorescas y aterradoras.

Enmascarados como bestias y monstruos, los habitantes de Dedevo recorrieron todas las casas del pueblo para bendecir a sus habitantes y ahuyentar a las fuerzas malignas.

Los coches que pasaban por el pueblo también recibieron su "inmunidad" contra enfermedades y desgracias.

En Mesni Zagovezni se celebraba un carnaval kuker en el pueblo cercano de Lilkovo.

Con motivo de la fiesta, como último día en que se puede comer carne antes de la Cuaresma, los invitados y los anfitriones aprovecharon para disfrutar de la parrilla y del vino, y los niños recibieron algodón de azúcar.

Como dice el refrán búlgaro, “oso hambriento no baila en el corro”. Después de una buena comilona, los participantes en la fiesta se lanzaron a bailar el horó.

Un gran grupo de gaiteros le puso banda sonora al pueblo.

Embelesado por el melodioso cantar de los cencerros de los kuker y por el alboroto festivo alrededor, cualquiera podría sentirse tentado de comprarse uno de estos tradicionales cascabeles forjados a mano.

Autor: Elizabet Radkova

Versión en español: Alena Markova

Fotos: Elizabet Radkova