Apenas a los 21 años de edad Alexander Petrov posee intereses muy diversos que compaginan la música, la poesía y la medicina. Siendo muy pequeño mostró su talento como cantante y continúa desarrollándolo durante 18 años. Cobró fama como intérprete tras haber participado en la competición televisada La voz de Bulgaria en la cual ocupó el tercer puesto. Además, Alexander escribe poesía, y a los 14 años de edad editó un libro titulado Sonrisa de la tarde. 

En estos momentos es estudiante de medicina en el tercer curso, en la Universidad de Medicina de Varna. Acepta todas sus ocupaciones como arte y está convencido de que se amplían mutuamente porque crean la vida y la respaldan. Optó por escribir él mismo la letra de su canción de debut.

“Creo que para poder transmitir una historia de la manera más fidedigna uno debe mostrar algo de sí, no se trata solo de interpretar la canción. La verdad es que me propusieron un texto para esta canción, pero no lo sentí como algo mío y me dije: “Quién podría mejor que yo contar mi historia personal?

La canción es especial porque el dolor que se nota entre los renglones ha sido vivido personalmente por el autor. Él trata de pintar el círculo entre dos enamorados que no lograron entrelazar sus almas en el momento correcto.

Alexander Petrov no compone su poesía en rimas, apuesta por los versos blancos algo que desea que sea su marca reservada en la música que crea. A pesar de que la letra no va en rimas es fácil recordarla porque tiene su propio pulso.

La música y el arreglo de la canción son de Dimitar Atanasov.

Por Dilyana Trácheva 

Versión al espñol de Hristina Táseva