Hoy la Iglesia homenajea a San Juan Crisóstomo, uno de los padres y maestros más destacados de la Iglesia ortodoxa.

San Juan nació en Antioquía, Siria, en el año 347. Tras completar sus estudios en Atenas, regresó a su ciudad natal. Al principio vivió como asceta en el desierto y estudió las Sagradas Escrituras, pasando sus días en oraciones y ayuno, y cuando cumplió 34 años tomó los hábitos de sacerdote en Antioquía. Durante su servicio predicó con una elocuencia sin precedentes por lo cual fue apodado el Crisóstomo.

Como arzobispo San Juan fue un implacable denunciante de todo tipo de pecados y vicios, yesto le granjeó enemigos. Entre ellos se encontraba la emperatriz Eudoxia, quien lo envió al exilio. Durante el viaje, después de muchas penurias y sufrimientos, San Juan Crisóstomo murió en el año 407.