El 29 de octubre, Bulgaria celebrará nuevas elecciones municipales, en las cuales los búlgaros elegirán a los alcaldes y concejales de sus municipios. ¿El resultado final de estas elecciones consolidará la situación política existente o dará lugar a cambios significativos? Radio Bulgaria se ha dirigido con esta pregunta a Hristina Karagueorguieva, una búlgara que vive desde hace años en Países Bajos, traductora y ex redactora en la Redacción Inglesa de Radio Bulgaria, para presentarnos su visión de lo que está ocurriendo en Bulgaria. Según ella, la respuesta a esta pregunta es complicada, ya que las apuestas en estas elecciones son altas. "De estas elecciones municipales dependerán muchas cosas, incluido el futuro del Gobierno", dice ella y agrega: 

"Se nota que los actores están nerviosos: por su forma de hablar, por la manera en que llevan a cabo la campaña para las elecciones municipales y a juzgar por los candidatos. Todo depende de si Continuamos con el Cambio-Bulgaria Democrática, con un primer ministro que parece tener bastante éxito en la gestión de conflictos, será capaz de hacer frente tácticamente a las numerosas bombas que les han colocado las administraciones anteriores y que se están activando ahora. Si lo logran, podrán esperar resultados relativamente buenos en las elecciones parlamentarias, sin importar cuándo se celebren."

Las elecciones municipales anteriores en Bulgaria se celebraron en 2019. ¿Qué diferencias notables existen en las elecciones programadas para el 29 de octubre y cómo podemos interpretar los mensajes de los candidatos que competirán por los votos de los electores en la gobernanza municipal?

"En esta ocasión el discurso político y la agenda de los candidatos sufren la influencia de un nuevo protagonista: Continuamos con el Cambio. Este partido ha marcado la pauta para romper el statu quo y promover el cambio. En cierto sentido, ha tomado la iniciativa incluso por encima de su socio de coalición, Bulgaria Democrática, y ha logrado atraer a votantes de otros partidos que tienen ideas similares, como Hay Tal Nación.

¿Qué ha sucedido? Ahora los partidos que representan el statu quo no pueden permanecer lejos de este discurso. Por lo tanto, también han tenido que adoptarlo, generalmente utilizando dos enfoques. El primero, que es el más sincero, consiste en incorporar algún programa de cambio en su discurso político y su agenda, ya sea a nivel nacional, enfocado en un Estado más social, o en el ámbito de la política exterior, buscando una mayor independencia de Bulgaria en la toma de decisiones. El segundo enfoque, que es más hipócrita, es el intento de intentar desprestigiar la imagen de Continuamos con el Cambio y Bulgaria Democrática, con la esperanza de atraer a algunos de los votantes que todavía albergan la energía de las protestas", afirma Hristina Karagueorguieva.

Además, advierte de la peligrosa activación del populismo radical revisionista, que "promete un cambio drástico, la destrucción de la élite política existente," y que logra atraer a un número significativo de personas que se consideran víctimas de la transición de los años 90. "Debemos ser conscientes de que el discurso radical, tanto antes de las elecciones como en general, es perjudicial para toda nuestra sociedad", enfatiza la búlgara.

En los últimos tres años hemos pasado por muchas convulsiones y pruebas a escala mundial, que inevitablemente han afectado a las políticas, las economías y, por tanto, las vidas de las personas de todo el mundo. ¿Ejercerán una influencia en el voto municipal factores internos, como las recientes protestas masivas de los mineros, y factores externos, como por ejemplo la guerra en Ucrania?

"Supongo que sí, ya que la política local está intrínsecamente vinculada a la política estatal. Si hablamos de las guerras, una vez más nos han obligado desde el exterior a replantear todo lo que no se ha logrado en los últimos 30 años en cuanto a la evolución de la sociedad búlgara, pasando de una post-soviética a una sociedad europea. Esto implica una transformación energética y, si hablamos de los mineros, implica también el Estado de derecho, rompiendo completamente con el modelo feudal que vemos en la política local. Todo lo que no se ha hecho en este proceso, ya sea por falta de voluntad política, falta de compromiso de los ciudadanos o por razones geopolíticas, ya no puede posponerse. Ni el Gobierno central ni los municipios pueden ignorarlo sin consecuencias muy graves para Bulgaria", pronostica Hristina Karagueorguieva en una entrevista para Radio Bulgaria.

Fotos: BGNES, BTA, KNSB, archives personelles