Dos protestas programadas para el mismo día, el 19 de septiembre en Sofía han estado en el centro de atención del Gobierno y la sociedad búlgara. A diferencia de otras ocasiones, estas protestas no tienen un carácter político, sino que se centran en demandas de apoyo financiero por parte del Estado. Estos sectores son fundamentales para el sustento de cientos de miles de búlgaros y, a pesar de su importancia, han estado operando de manera caótica y sin la debida protección ni estrategia por parte del Estado.
Uno de los sectores afectados es el de la minería del carbón y la energía, que actualmente se encuentra en el foco de atención en la transición hacia una economía más verde. La estabilidad del país, sin embargo, también depende en gran medida de una reestructuración justa de las minas.
El segundo sector que se ha unido en una protesta nacional frente a los edificios del Gobierno en Sofía es el de los agricultores, quienes se ven mayormente perjudicados por la importación de trigo, girasol y otras materias primas y productos más baratos de Ucrania. El descontento de los agricultores ha logrado unir a productores de todos los sectores, a excepción de aquellos que se dedican a la producción en invernaderos.
En la mañana del 19 de septiembre, alrededor de 600 tractores y cosechadoras esperaban a las afueras de la capital para bloquear el tráfico en la gran ciudad.
Sin embargo, no hubo un aumento en las tensiones. Los representantes de las organizaciones sectoriales de la agricultura y los representantes sindicales de los mineros mantuvieron conversaciones constructivas en el Consejo de Ministros, donde el primer ministro, Nikolay Denkov, personalmente prometió medidas concretas y plazos, a los que se comprometió el Gobierno en respuesta a las declaraciones de protesta.
Para los productores de girasol llegó la buena noticia de que en un futuro próximo no habrá importaciones de materia prima desde Ucrania. En su lugar, se negociará una cuota de importación de girasol para Bulgaria, que estará en consonancia con las capacidades de los transformadores búlgaros. En lo que respecta a otros productos agrícolas que también se ven afectados por las importaciones de Ucrania, el primer ministro Denkov aseguró que se están llevando a cabo negociaciones y que es posible alcanzar un acuerdo bilateral entre Bulgaria y Ucrania.
En respuesta a la solicitud de que se paguen las compensaciones por los costos de producción incrementados debido a la guerra en Ucrania, el primer ministro aseguró que el Estado está dispuesto a hacerlo antes del 30 de septiembre.
Se buscarán reservas en el presupuesto para proporcionar ayudas específicas a la agricultura y, al mismo tiempo, reducir el precio final de la producción que llega al consumidor, afirmó el ministro de Finanzas, Asen Vasilev. Él destacó que, además de los problemas relacionados con las importaciones, existen numerosas cuestiones pendientes de resolver, como la estructuración incorrecta de las subvenciones y las formas de apoyo, así como una gran cantidad de trabajo inconcluso a lo largo de toda la cadena de costos de la producción agrícola.
Los representantes de las organizaciones sectoriales de la agricultura no tienen prisa por retirar el bloqueo de protesta en Sofía, ya que están a la espera de detalles sobre el apoyo financiero para el sector agrícola. No obstante, expresaron su esperanza después de la reunión en el Consejo de Ministros, ya que afirmaron que por primera vez sienten que el Estado muestra una genuina preocupación y voluntad de resolver rápidamente los problemas.
Los mineros también lograron importantes acuerdos con respecto a sus demandas de protesta. Se establecerá un Acuerdo Nacional para una Transición Justa, en el cual el Estado se compromete de manera detallada a proporcionar respaldo financiero para abordar todos los problemas sociales y medioambientales derivados del cierre de las minas y centrales de carbón. Este acuerdo tendrá vigencia hasta 2038.
Un punto clave es la creación de una Empresa Estatal para la Reconversión de las Regiones Carboníferas, similar a la Empresa Estatal creada cuando se cerraron cuatro unidades de la central nuclear de Kozloduy. El objetivo es proporcionar empleo a todos los mineros, electricistas, ingenieros y constructores que se quedarán sin trabajo debido a los cambios en la industria.
Según los expertos de la Confederación de Sindicatos Independientes de Bulgaria, esta empresa seguirá siendo necesaria después de 2038, ya que incluso después de esa fecha continuarán las actividades de recuperación y transformación de las minas de carbón. Sin embargo, los fondos para esta actividad no pueden provenir de los fondos europeos. Por lo tanto, el primer ministro Nikolay Denkov se comprometió en nombre del Estado con los mineros y trabajadores del sector energético, asegurando que antes del 15 de octubre se establecerá la Empresa Estatal para las regiones de Pernik, Kyustendil y Stara Zagora.
Versión al español de Borislav Todorov
La trigésima tercera misión polar búlgara zarpa hacia la Antártida para continuar sus estudios científicos en cooperación con estudiosos de distintos países. Por primera vez a bordo del buque científico santos hermanos Cirilo y Metodio se encuentran..
No hay estadísticas exactas sobre el número de búlgaros en el extranjero, pero un informe del Ministerio de Asuntos Exteriores del año pasado indica que hay unos 2,8 millones de búlgaros viviendo fuera del país. Según el censo de 2021 realizado..
La Embajada de Francia y еl Instituto Cultural Franc és reunieron a científicos que compartieran su experiencia en relación con los retos científicos en la Antártida y la lucha contra el cambio climático. Socios del evento eran el Instituto Polar..