El barro de estuario que se obtiene del lago de Pomorie tiene una historia milenaria. La primera información relativa a este fenómeno natural data del año 547 A.C. Los tracios lo llamaban "El lago sagrado de las ninfas" y hoy en día, este sanatorio de curas con barro, que es centro adjunto del hospital especializado rehabilitación de la ciudad vecina de Pomorie, atrae a más de 10 000 pacientes al año. Estos llegan precisamente atraídos por el barro de estuario de Pomorie, conocido por curar plexitis, discopatías, radiculitis, artrosis y muchas más disfunciones del sistema locomotor. "Puedo afirmar que aquí tenemos más bebés que en todos los centros in vitro de Bulgaria juntos", explica para Daniela Kostadinova de BNR Burgas el Dr. Gueorgui Prodromov, que trabaja desde hace ya 40 años en este sanatorio.

El barro curativo resulta de un tipo de algas que caen al fondo del lago a finales del mes de julio y principios del mes de agosto y, posteriormente, se descomponen en combinación con el fitoplancton de forma anaeróbica, es decir, sin la participación de oxígeno. Este proceso da como resultado tan solo 1 milímetro de barro curativo al año. "Este barro, además, contiene todas las hormonas ováricas femeninas, así como la testosterona masculina", comenta el doctor Prodromov, y añade:

"Las maneras de emplear este barro son las siguientes: primero está la aplicación, lo que viene a decir, que cubrimos el cuerpo entero con barro, a una temperatura de 37-38º; luego tenemos los baños de barro - que son el agua del lago, más el barro; y para las mujeres jóvenes con problemas reproductivos, además de cubrir el cuerpo con barro, lo introducimos también en la zona vaginal, con todos los compuestos activos y medicamentos para tratar las infecciones. De esta manera atacamos las infecciones y las disfunciones de los ovarios. Ofrecemos también baños salados, que son empleados en procedimientos más suaves".

El barro de Pomorie no se recomienda bajo en ningún caso a pacientes de oncología, ni a pacientes que sufren de varices, tensión alta o problemas cardíacos".

Entonces, ¿qué podemos decir de quienes se untan con este barro curativo a la orilla del lago de Pomorie? ¿Pueden esperar el mismo efecto que el del sanatorio?

"Cuando está en contacto con la luz, el barro se oxida y, al cabo de dos horas, se vuelve gris. Es decir, que deja de ser de color negro, como lo es originalmente. Entonces es que ha perdido sus propiedades. Por eso hay que conservar el barro a una temperatura concreta y lejos del contacto con el sol, para evitar que las hormonas presentes naturalmente en él desaparezcan. Media hora después de embarrar una parte del cuerpo, el barro comienza a secarse y debe lavarse inmediatamente", recomienda el Dr. Prodromov.

El tratamiento con barro se puede emplear también como medida preventiva para retener los procesos degenerativos de enfermedades de las articulaciones. Eso nos da a entender la directora del sanatorio de Pomorie, la doctora Margarita Mihailova:

"Aquí hemos tenido muchos pacientes que llegaron por recomendación de sus médicos especialistas y, después del tratamiento, aplazaron e incluso en ocasiones cancelaron sus operaciones programadas de reemplazo de articulaciones o de hernia de disco, por ejemplo. Operaciones así suelen conllevar muchas complicaciones y además son muchísimo más caras que una cura preventiva."

Desde el Hospital especializado en rehabilitación de Pomorie llevan tiempo insistiendo en que se apruebe una ley para la conservación de los yacimientos de barro en Bulgaria. Una ley así es muy necesaria y es urgente ya que la intervención del ser humano, y otra serie de cambios que se están dando, llevan cada año consecutivo a una disminución gradual de la sal en el lago de Pomorie y, como consecuencia, se está destruyendo poco a poco su mayor riqueza: el barro curativo.

Autor: Veneta Nikolova (en base a una entrevista de Daniela Kostadinova, de BNR Burgás)

Versión en español: Alena Markova 

Fotos: Rawpixel, BGNES