Para el 23 de junio está convocada una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU en la que se discutirán las consecuencias de la explosión de la presa hidroeléctrica de Kajovka ocupada por Rusia en el río Dniéper y la amenaza de un acto terrorista en la planta nuclear ocupada de Zaporiyia. La reunión fue convocada por EE. UU. y Albania, informa Ukrinform. Rusia también solicitó una reunión del Consejo la próxima semana para discutir el suministro de armas a Ucrania y "su impacto en los esfuerzos diplomáticos para regular la crisis".

En su discurso en el día 484 de la guerra, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski dijo que poseía de información sobre un acto terrorista preparado por Rusia en la planta de energía nuclear de Zaporiyia, y que Kiev había compartido la información al respecto con todos los socios internacionales. “Obviamente, la radiación no pregunta quién es neutral y puede llegar a cualquier persona en el mundo”, dijo Zelenski.

Antes el jefe de la oficina presidencial, Mikhail Podolyak, informó en su cuenta de Twitter que “Rusia es consciente de que no puede retener Energodar, donde está la planta. Para frenar la ofensiva ucraniana se está discutiendo la creación de una zona sanitaria despoblada, que permanecerá como zona gris en los próximos años. Por lo tanto, el statu quo sobre el terreno se mantendrá sin un alto el fuego", escribió Podolyak. Como parte de esta estrategia, se indica el ataque con misiles a la presa del Dniéper en Kryvyi Roh, afirma y resume que si el Kremlin decidirá sobre este escenario depende exclusivamente de la reacción en el mundo global.

El Ministerio de Exteriores en Kiev advirtió que se planean ejercicios y acciones explicativas para la respuesta de las autoridades a una emergencia nuclear en Zaporiyia, incluido el asilo de la población hasta que se normalice el nivel de radiación y la evacuación, informa UNIAN.

El demócrata, Richard Blumenthal, y el republicano,  Lindsey Graham, presentaron una resolución bipartidista al Senado de los EE. UU. para su consideración, según la cual si Rusia usa un arma nuclear para detener la ofensiva ucraniana, también se consideraría un ataque a la OTAN, informa Voice of America.