La decisión de un Gobierno rotativo, tomada por las dos formaciones GERB-CDC y Continuamos con el Cambio – Bulgaria Democrática, engañó a casi 1,2 millones de votantes búlgaros que están bienvenidos a adherirse a nosotros. Así el líder de la tercera fuerza política Resurreción, Kostadin Kostadinov, comentó el acuerdo para un posible futuro Ejecutivo y lo calificó de "estadounidense". Kostadinov pronosticó que un Gobierno así difícilmente será duradero pero que lo peor es que está dictado desde afuera y no protege los intereses búlgaros. Kostadinov advirtió que hay muchas instituciones en las que los mandatos han expirado y el objetivo del acuerdo es repartir cargos entre las dos primeras fuerzas políticas, para "concretar a ciertas personas en determinados cargos" que entorpecerán el trabajo de una posible futura administración de Resurreción. Según Kostadinov, después de la traición de las dos coaliciones en cuestión sus votantes se reorientarán muy rápidamente y serán bienvenidos en Resurreción.