El fiscal general Iván Gueshev ha acudido a la rueda de prensa que ha convocado llevando el documento de su dimisión, que partió en trozos.

"Al regresar de Estados Unidos, me solicitaron que presentara mi dimisión antes de las 10 de la mañana. Fue mencionado a mi familia que si no lo hacía se revelarían ciertos materiales y videos pulsando el botón 'Enter'. Me advirtieron que actuara con prudencia, ya que la vida continúa", declaró Gueshev, sin revelar directamente quién le hizo la petición.

En un monólogo que duró aproximadamente 40 minutos, Iván Gueshev comentó su dimisión y las circunstancias que la rodean.

"Es la primera vez que se llevan a cabo procesos relacionados con terrorismo y con la influencia maligna rusa, que nadie había investigado hasta el momento, y que no representaba un problema hasta ahora, mientras algunos ex primeros ministros le regalaban perritos a Putin. Comenzaron procesos contra oligarcas que se consideraban intocables y que ahora se esconden en Dubái y Serbia, probablemente protegidos por los rusos. Estos oligarcas están pagando grandes sumas de dinero, alrededor de 350.000 dólares, a grupos de presión en contra de la Fiscalía búlgara. La Fiscalía ha sido atacada indiscriminadamente, y se unieron la mafia política, los oligarcas y los delincuentes, todos aquellos que quieren seguir robando. Tanto yo como los ciudadanos búlgaros no queremos que esto continúe. Espero que hoy sea el principio del fin de este modelo oligárquico."

"Todo empezó hace meses. En ese momento, recibí una oferta indirecta, decían que era de Boyko Borisov, para ocupar el puesto de embajador en Israel o Turquía, y eventualmente entrar en la vida política, tal vez en su partido. No me la tomé en serio. Además, durante mi visita a Ucrania, afirmé que si Putin viene a Bulgaria, cumpliremos nuestras obligaciones legales y lo entregaremos al Tribunal Penal Internacional. No sé si hay alguna conexión, pero ese fue el comienzo. Después, como ya saben, fui víctima del intento de asesinato que fue un gran golpe para mí".

El fiscal general confirmó que el atentado del 1 de mayo en su contra fue un intento de asesinato directo.

"Subestimé lo que sucedió en los días siguientes: un feo ataque mediático personalmente contra mí y contra la Fiscalía. Esto era de esperar, porque es algo que se hace durante años por la llamada comunidad democrática. Ya saben quiénes son", dijo Gueshev, e instó que la política abandone el poder judicial.

Gueshev solicitó la dimisión de su suplente y jefe del Servicio Nacional de Investigación, Borislav Sarafov, quien a su vez había pedido al Consejo Superior de la Judicatura la destitución del fiscal general. Si Sarafov no cumple con esta solicitud, el fiscal general presentará una denuncia ante el Consejo Superior de la Judicatura para destituir a Sarafov.

Recordamos que María Gabriel, candidata a primera ministra del GERB-DCD, la primera fuerza política en el Parlamento, anunció que una de las principales tareas del posible gabinete bajo su dirección será solicitar la renuncia del fiscal general de Bulgaria. La destitución de Iván Gueshev también ha sido un tema central en las protestas masivas de los búlgaros tanto en el país como en el extranjero desde el verano de 2020, antes de la serie de elecciones parlamentarias que llevaron a la profundización de la crisis política en Bulgaria.

Versión al español de Borislav Todorov