El Ministerio de Finanzas ha aprobado una concepción de proyecto de ley para el Presupuesto Público de 2023 en conformidad con la cual un déficit del 3% será logrado mediante el aumento de algunas de las cuotas fiscales, la suspensión del IVA preferencial a mediados del año y el aumento de las tasas de peaje. Se ha previsto un aumento de la accisa de los cigarrillos electrónicos, así como el aumento del control financiero y el importe previo del IVA para algunos tipos de mercancías. Se ha previsto asimismo una “medida exótica”, en palabras de algunos analistas, que es la implementación de una cuota solidaria no reiterada para el segundo semestre de 2023: el llamado impuesto hieprbeneficios. Todo esto sucederá bajo la condición de que la Asamblea Nacional que los búlgaros elegirán el 2 de abril, vote el proyecto de presupuesto del Gobierno interino.
De lo contrario, si los futuros diputados aumentan el déficit, el país entrará en un procedimiento de hiperdéficit, la adhesión a la Zona del Euro será cuestionada y es probable que se recurra a préstamos del Fondo Monetario Internacional.
Los debates acerca del estado financiero de Bulgaria y los probables escenarios del desarrollo de las finanzas públicas provocaron recelos de un bancarrota del Estado y la necesidad de un cambio del curso de la leva respecto al euro que inmediatamente fueron desmentidos por ser privados de sentido y sacados del contexto tanto por el primer ministro interino Galab Donev y la ministra de Finanzas Rositsa Velkova, como por parte del Banco Nacional de Bulgaria.
“Quiero aseverar a los ciudadanos búlgaros de que no hay riesgo de una bancarrota”, ha manifestado la señora Velkova para Televisión Nacional de Bulgaria. Tampoco hay riesgo para el Consejo de Control Monterito.
“La disminución del déficit es posible si se suspenden los alivios fiscales para el empresariado”, dice convencido el economista Krasen Stanchev. A su juicio, si estos se suspenden, el déficit sería inferior a unos 250.000.000 de euros del actual.
Como una manera para llenar los vacíos en el Presupuesto Público, el Gabinete interino ha lanzado la idea de un impuesto hiperbeneficios. Esta idea no es respaldada ni por el empresariado ni por los analistas. Krasen Stanchev la ha calificado como difícil de aplicar. “El impuesto hiperbeneficios es una medida muy estremecedora”, opina Lidia Shuleva, ex ministra de Economía y Política Social. En sus palabras, sería mejor apostar en una cancelación de las compensaciones para el empresariado implementadas a causa de la pandemia y del aumento del precio de la electricidad.
Este tipo de impuesto es una idea bastante exótica, ha manifestado en una entrevista para Radio Bulgaria el economista Stoyan Panchev:
“El criterio propuesto por la señora Velkova es el que se aplica por las compañías en el sector energético. La fórmula toma en cuenta los beneficios de los últimos 3 años más un 20%, ha explicado Panchev. Si los logros de cualquier empresa superan este resultado ésta tiene hiperbeneficios y se le impone un impuesto de 33%”.
La cancelación de la cuota del IVA para el sector de la hostelería y restauración y de los alivios de las cuentas de energía eléctrica preocupan a los representantes del sector. A su juicio, un paso en este sentido traería unos 125 millones de euros al presupuesto, pero no será suficiente para llenar los déficits en las cuentas del Estado.
“El retorno del IVA al nivel del 20% probablemente conducirá al aumento de los precios, dice categórico Stoyan Panchev. Sin duda esto no será suficiente para llenar el vacío en el Presupuesto Público, pero la idea del ministro es que los medios sean recaudados por distintas fuentes”.
Panchev se muestra escéptico en lo que se refiere a la preparación de Bulgaria de adherirse a la Zona del Euro en 2025.
“Como sabemos, uno de los criterios de adhesión a la Zona del Euro es que el déficit esté por debajo de 3%. Si Bulgaria no cumple este requisito junto con otros, la adhesión será más difícil. La inflación es el otro problema. Con mis colegas de EKIP hemos hecho cálculos de pronóstico que indican que hasta finales del año probablemente Bulgaria no cumplirá este criterio y la inflación en Bulgaria seguirá siendo superior a la de los tres países de inflación inferior con respecto a los cuales se calcula si el país se ajusta a este requisito o no”.
Versión al español de Hristina Táseva
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