Un grupo de 23 migrantes irregulares, ciudadanos de Siria e Irak, fue detenido por las autoridades policiales en el área de la aldea de Rakitnitsa en Stara Zagora. Los migrantes fueron transportados en un autobús con matrícula polaca, los traficantes son ciudadanos ucranianos, ambos de 20 años. A la detención se llegó tras otra peligrosa persecución policial de más de 70 kilómetros por la carretera y zonas pobladas entre la policía y el autobús, luego de que el conductor no se detuviera ante una barrera levantada por los uniformados. Durante la persecución, el conductor perdió el control del vehículo, que dio un giro en la carretera y paró.

Esta mañana 12 inmigrantes de Siria fueron detenidos en una de las más grandes avenidas de Sofía en un automóvil con matrícula serbia.