Los dos sindicatos más grandes de Bulgaria, la Confederación de los Sindicatos Independientes de Bulgaria (KNSB) y Podkrepa protestan hoy en las calles de Sofía por lo cual se esperan problemas con el tráfico en la capital. La acción se dirige contra la política inadecuada sobre los ingresos de los trabajadores. Insisten en que el crecimiento de los ingresos compense la inflación, que en un año alcanzó un 18,7%, un aumento del salario mínimo de 710 levas (355 euros) hasta un mínimo de 850 levas (425 euros) a partir del 1 de enero de 2023, un aumento de todos los salarios en el sector público y privado durante 2023 con un mínimo de un 13%, etc. En cuanto a la transición verde y su efecto en los trabajadores de la energía los sindicatos exigen la adopción de un Plan Nacional de Transición Justa y un mapeo de las habilidades de los trabajadores del carbón para prepararlos para nuevos trabajos. También se solicita la adopción de una definición de consumidores vulnerables desde el punto de vista de energía para fines de 2022 y la introducción de un mecanismo para su apoyo financiero.