En el municipio de Eljovo el 9 de noviembre ha sido declarado día de luto en memoria del agente de policía Petar Bachvarov, de 32 años, asesinado en un tiroteo en la frontera con Turquía. El inspector recibirá a título póstumo la insignia de honor del Ministerio del Interior y, a petición de sus padres, será enterrado con el uniforme de la Policía Fronteriza el miércoles.

No se han enviado fuerzas adicionales a la frontera con Turquía desde el trágico incidente. Las fuerzas sobre el terreno son suficientes, dijo para BNR el subsecretario general del Ministerio, Stanimir Stanev. Dos personas han sido detenidas en Turquía por haber participado en el accidente. Se trata de ciudadanos turcos, explicó Stanev y agregó que ya hay equipos de la Fiscalía búlgara y del Ministerio del Interior en Turquía que están liderados por viceministros.

En la noche del ataque,  las patrullas fronterizas turcas impidieron 123 intentos de cruzar la frontera, dijo ante BNT la comisaria jefa Rositsa Dimitrova, directora de la Policía Fronteriza. Casi 130 nuevos intentos fueron prevenidos durante la noche pasada. Ya se ha aprobado el aumento del personal de la Policía Fronteriza con otros 1.260 agentes. El organismo interno de investigación del Ministerio del Interior inspecciona a 14 uniformados de la Policía Fronteriza por complicidad en el tráfico de migrantes, agregó Dimitrova.

Los agentes sometidos a investigación son de Burgas, Eljovo y Malko Tarnovo.

La nueva historia de la UE no recuerda un incidente fronterizo tan grave, comentó ante BNR el ex viceministro del Exterior, Milen Keremedchiev.

"Tenemos una buena cooperación con las autoridades turcas pero nuestro objetivo era lograr que el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan no dirigiera los enormes flujos de migrantes hacia Bulgaria. Luego hubo fuertes olas hacia Grecia que selló su frontera. Bulgaroa no pocedió de esta manera y seguimos negociando con nuestros socios turcos desde la posición de la parte más débil. Es obvio que confiamos en otros servicios de seguridad y países para detener a los traficantes de personas y proteger la frontera búlgara", dijo Keremedchiev.

Frontex también ayuda al control fronterizo búlgaro en este momento, pero no es suficiente. En los últimos meses no ha habido una respuesta adecuada a al elevado y estructurado flujo migratorio. Es posible que haya miembros de organizaciones terroristas en él y esto hace que el trabajo de la policía aún más peligroso.

"Debemos admitir que no podemos afrontar este problema solos y pedir una cooperación más significativa porque la brecha en la frontera búlgara significa una brecha en la frontera de la UE", instó Keremedchiev.