Se les llama próceres porque despiertan el espíritu búlgaro y el orgullo nacional. Encienden la chispa de la autoconciencia y la pertenencia a la comunidad búlgara, inspiran la fe y ahuyentan el desánimo, para unir a los búlgaros en la creación y la ilustración.
La idea de rendir homenaje a los próceres búlgaros se gesto hace 100 años, cuando el entonces Ministerio de Educación Nacional designó el 1 de noviembre como "Fiesta de los Próceres Búlgaros de la Ilustración, un día para rendir homenaje a la memoria de los grandes búlgaros, constructores antiguos y actuales de la Bulgaria moderna". La propuesta fue presentada por el entonces ministro de Educación Nacional del gobierno de Alexander Stamboliiski, Stoyan Omarchevski. Algunas fuentes mencionan que la idea de la celebración le fue sugerida en una carta de un campesino humilde, que le escribió que la nación búlgara debería rendir homenaje a los "grandes búlgaros" que contribuyeron a la liberación de Bulgaria en 1878.
Durante ese período, el calendario gregoriano ya se había establecido en Bulgaria, pero la Iglesia Ortodoxa seguía con el calendario juliano, por lo que en vez del 19 de octubre, celebraba la fiesta de San Juan de Rila el 1 de noviembre. A causa de la gran veneración popular por el Taumaturgo de Rila se eligió justamente esta fecha:
"Que el día de San Juan de Rila se convierta en Día de los Próceres de la Ilustración Nacional, una celebración en honor a los grandes búlgaros, para despertaren los jóvenes un sano sentido de la existencia y el interés por las figuras importantes de nuestro pasado", se señala en la Proclamación con motivo del Día de los Próceres de la Ilustración, enviada por el ministro Omarchevski. "Nuestro primer deber es llamar la atención de los jóvenes búlgaros a todo lo valioso y preclaro de nuestro pasado y asociarlos a este pasado, para que tomen de allí ánimo y esperanza, fuerza e impulso para sus actividad y creaciones", se lee también en el mensaje, que incluso hoy en día nos hace reflexionar sobre el significado de esta fiesta búlgara.
Hoy día, cuando los ideales de los próceres como si se diluyeran en el día a día y los jóvenes sustituyen los libros por juegos electrónicos, vivimos con la sensación de que están descuidando la espiritualidad y la ilustración.
Para que Bulgaria tenga un futuro, los jóvenes "deben saber que la vida sólo es valiosa cuando se inspira en las buenas ideas y en la aspiración. La vida cobra sentido y contenido, cuando está colmada de idealismo, cuando las almas y los corazones vibran por lo bueno, lo nacional, lo ideal, y esto se ha encarnado en las imágenes y las creaciones de todos aquellos próceres búlgaros que despertaron al pueblo en los días de su esclavitud, que lo llevaron a la ilustración y a la libertad nacional durante el Renacimiento, y que crearon valores culturales eternos en su vida como un pueblo libre", señaló el ministro Stoyan Omarchevsky hace cien años.
Sus palabras resuenan hoy en nuestros corazones y nos invitan a despertarnos antes de que se haya hecho demasiado tarde.
Versión al español de Borislav Todorov
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