En las fosas comunes halladas cerca de la ciudad de Izyum recientemente liberada de la ocupación rusa, hay evidencias de atrocidades cometidas, anunció el presidente ucraniano Volodímir Zelenski. En un video sobre el tema afirmó que se encontraron cientos de cuerpos de personas que fueron torturadas, asesinadas a tiros y matadas por bombardeos. En apoyo de sus palabras describió un cuerpo con una cuerda alrededor del cuello y los brazos rotos. Zelenski también dijo que las tumbas descubiertas superan las 400, y aún se desconoce el número de las víctimas.

"Apenas ahora hemos comenzado a conocer toda la verdad sobre lo que sucedió en la región de Járkov. Es bueno que la ONU ya esté preparando un grupo que visitará las proximidades de Izyum. Les daremos pleno acceso para decirle al mundo que el fascismo ruso debe ser condenado”, comentó el presidente ucraniano. Mientras tanto, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, y el presidente francés, Emmanuel Macron, condenaron las atrocidades en Raisin, y el secretario de Estado de EE. UU., Anthony Blinken, dijo que lo que se había hecho era espantoso y que Rusia probablemente era responsable de los crímenes de guerra.

El presidente ruso, Vladimir Putin, prometió continuar la ofensiva en Ucrania a pesar de la contraofensiva ucraniana. Advirtió que Moscú podría aumentar sus ataques si las fuerzas ucranianas atacan plantas eléctricas u otros objetvos de la infraestructura en Rusia. En una rueda de prensa en Samarcanda, Putin dijo que la liberación de todo el territorio de la región de Donbass en el este de Ucrania sigue siendo el principal objetivo militar y que no ve la necesidad de revisarlo, informó Associated Press.

Sergei Gorenko, fiscal general de la región separatista prorrusa de Lugansk, en el este de Ucrania, y su adjunta Ekaterina Steglenko murieron en una explosión en la oficina del fiscal, informó AFP.

Al mismo tiempo el representante de la ocupación rusa, Vladimir Rogov, acusó al ejército ucraniano de haber bombardeado el edificio de la administración prorrusa en la ciudad sureña de Jersón. Según él, su empleado resultó herido y su conductor murió. También hay informes de que murieron un hombre y una mujer que organizaron un referéndum sobre la unión de la ciudad sureña de Berdyansk con Rusia. En los últimos meses, decenas de representantes separatistas y empleados de la administración rusa en los territorios ucranianos ocupados por Moscú fueron objeto de ataques y muchos de ellos perdieron la vida.