El 8 de septiembre, cuando la Iglesia Ortodoxa celebra el Natalicio de la Virgen María, dirigimos la mirada hacia el bello valle del río Gabrovnitsa, donde está el Monasterio de Osenovlashki, consagrado a la Virgen María y más conocido por el nombre del Monasterio de los Siete Tronos. En este día cientos de fieles acuden a este lugar sagrado para pedir la ayuda y la protección de la Madre de Dios. 

El Natalicio de la Virgen es una de las tres grandes fiestas consagradas a la Madre de Dios y es, además, una de las 12 celebraciones más importantes en el calendario religioso. Por esto en los monasterios y templos de toda Bulgaria se ofician liturgias solemnes durante las cuales los creyentes dirigen sus oraciones a la Madre de Dios con esperanza y fe. 

Los creyentes llegan al Monasterio de Osenovlashki en vísperas de la fiesta para presenciar la misa vespertina y pedir salud y remedio para sus dolores de la Madre de Dios.

Más detalles sobre el monasterio y su historia pueden leer en la siguiente publicación de Radio Bulgaria: "El monasterio de los Siete Altares Virgen María".

Versión al español de Hristina Táseva