Aún en abril predijimos la crisis con los suministros de gas que se acercaba y declaramos una postura mantenemos hoy: las negociaciones con Gazprom deben reanudarse para garantizar la estabilidad, la seguridad y la previsibilidad de la economía y el pueblo. Así lo enfatizó en una declaración, tras otras sobre el asunto por parte de la alianza, Bulgaria Democrática, y el partido GERB, el Partido Socialista Búlgaro.

La formación de izquierda apoya la diversificación de los suministros de gas natural, no obstante en esta etapa éstos no garantizan las cantidades necesarias y son demasiado caros. “Estamos preocupados por las 28.000 empresas búlgaras que utilizan gas, por los 250.000 trabajadores en ellas que pueden perder sus empleos, y por las plantas de calefacción que deben proporcionar calor a las familias durante el invierno”, afirma además la posición del partido divulgada.