Hoy Bulgaria ha logrado negociar el uso de una instalación (slot) en Turquía de descarga de gas licuado de un buque gasero procedente de EEUU y ha aceptado la oferta de la empresa norteamericana, Cheniere, para recibir un barco cisterna de combustible azul en octubre. Así lo ha anunciado el ministro interino de Energía, Rosen Hristov. Bulgaria no podrá recibir los dos buques gaseros previstos para noviembre y diciembre porque le es imposible asegurar el uso de instalaciones (slots) para su descarga. Las condiciones para su provisión harán que el precio del gas no sea competitivo.

Dos tercios del gas para octubre ha sido contratado a un precio competitivo en comparación con las condiciones en el mercado. Están en marcha negociaciones para el 1/3 restante, así como para el gas para los meses de noviembre y diciembre. El foco está en los precios de suministro más bajos.

Hablaremos con Azerbaiyán sobre el aumento de las cantidades. Las negociaciones de gas también están en marcha con Turquía. A allí en adelante nos orientaremos a contratos de suministro a mediano plazo. Bulgaria participará en las subastas de slots en 2023 en la isla griega de Revitusa. Si se garantizan slots a un precio competitivo, también se negociarán los buques gaseros de gas licuado para el próximo año. Sin embargo, son preferibles los suministros de gas a través de gasoductos a unos precios competitivos.

La oferta de gas licuado de EEUU fue presentada tras negociaciones por parte del anterior Gobierno de coalición de Kiril Petkov. Días antes de ceder el poder, el entonces Ejecutivo anunció la oferta de suministro de siete buques gaseros, tres para finales de 2022 y otros cuatro para los primeros meses de 2023, especificando que si el Gobierno interino técnico encuentra una oferta mejor, puede rechazar la de los barcos cisterna. La fecha límite para confirmar la oferta era el 19 de agosto. El actual Gobierno interno solicitó la prolongación de este plazo para poder encontrar instalaciones libres para la descarga del combustible pero la compañía estadounidense se negó a prolongarlo.