Los soldados rusos que disparan hacia y desde la planta de energía nuclear de Zaporiyia están en el punto de mira de Ucrania, dijo el presidente ucraniano Volodímyr Zelenski y advirtió que cada día que las fuerzas rusas permanecen en el territorio de la central aumenta la amenaza de radiación para Europa a niveles que superan incluso los momentos de pico de la confrontación durante la Guerra Fría.

Mientras tanto el alcalde de Enerhodar, Dmitri Orlov, que se había evacuado a los territorios controlados por Kiev, escribió en Telegram que los residentes locales informaron de nuevos bombardeos rusos en dirección a la zona industrial de la ciudad cerca de la planta. El jefe de la administración local designado por Rusia, Vladimir Rogov, culpó al ejército ucraniano por los ataques. Según la Agencia de Inteligencia de Defensa de Ucrania Rusia está preparando más provocaciones en la planta nuclear. El ejército ruso ha desplegado un obús autopropulsado, Pion, en el área con una bandera ucraniana encima.

Continúa la contraofensiva del ejército ucraniano contra la ciudad de Jersón. Las unidades ucranianas han destruido un segundo puente sobre el río Dnipro, que fue utilizado por las fuerzas rusas para hacer suministros a sus fuerzas, afirma la inteligencia británica. El ejército también atacó Donetsk y Makaevka que están bajo control ruso.

Al mismo tiempo Chechenia está enviando una nueva unidad de voluntarios entrenados en la Universidad Rusa de Fuerzas Especiales para combatir en Ucrania, anunció en Telegram el presidente de la república, Ramzan Kadirov.

El ministro de Sanidad de Ucrania, Viktor Lyashko, acusó a las autoridades rusas de cometer un crimen contra la humanidad al bloquear el acceso a medicamentos subvencionados por el estado a las personas en las ciudades y pueblos ocupados. “Durante los seis meses de guerra Rusia no había permitido la apertura de corredores humanitarios para hacer llegar nuestras medicinas a los pacientes que las necesitan”, dijo ante The Associated Press.

La policía de Ucrania está investigando 26.000 crímenes de guerra cometidos por soldados rusos pero se espera que se descubran miles más después de que Ucrania recupere las ciudades y pueblos capturados. “Todos los días registramos muchos civiles muertos”, dijo el ministro de Interior, Denis Monastirsky. Agregó que también se investigan los crímenes de la élite política de la Federación Rusa que dirigió a las tropas y les permitió violar y asesinar a civiles, incluidos niños.