La imprevisibilidad energética tiene un impacto nefasto en la economía búlgara. ”Nadie sabe en estos momentos cuál es el precio del gas natural. Nadie, en absoluto”. Así lo ha manifestado en Radio Nacional de Bulgaria Dobri Mitrev, presidente de la Junta  de Directores de la Cámara de Industria búlgara. Mitrev también ha calificado de "desesperante” la situación de la Empresa búlgara:

“Nadie sabe qué precio va a tener para el mes de mayo  la corriente eléctrica, nadie conoce cómo será el precio del gas natural. Los precios de los materiales se están disparando a diario, cada hora. Debido a esta incertidumbre y, al no existir un compromiso claro por parte del Estado en compensar estos precios excesivamente elevado en la industria, esta inseguridad se traslada a los  trabajadores y los empleados, a los bienes de consumo y los servicios, cada hora que pasa vemos cómo los precios no dejan de subir y cómo el pueblo búlgaro se va empobreciendo”.

Motivados por los disparados precios de los combustibles y de la corriente eléctrica para la industria, los organismos de empleadores de representación nacional planean para el 18 de mayo una concentración de protesta delante de la sede del Consejo  de Ministros. Las organizaciones sectoriales de los dueños  de restaurantes y otros establecimientos públicos también se sumarán a las acciones de protesta, respaldadas asimismo por los sindicatos. Las negociaciones con el Gobierno llevan meses pero no hay un acuerdo pactado.

La compañía Bulgargaz, mientras tanto, ha hecho público el precio estimado del gas natural para el mes de julio: 72,66 euros por megavatio/hora. Este precio no incorpora los precios de acceso, transportación, accisa e IVA. Se ha formado a base de los valores estimados, del 11 de mayo, de los componentes de la formación del precio. Una comparación con los precios en los mercados europeos del gas para suministros  en julio, pone de relieve, el 11 de mayo, que estos precios rozan los 95,50 euros por megavatio/hora, señala Bulgargaz.

Los empleadores en Bulgaria reclaman seguridad y previsibilidad de los suministros y de los precios de las materias primas. Los desbocados precios de las materias primas energéticas provocan una inflación desenfrenada que se está comiendo a diario los ingresos de los ciudadanos, se expresa en una posición de los empleadores.

“Actualmente no existe, en la práctica, una contratación, los pedidos se han parado en seco, ya que no hay manera de ponerle un precio a la mercancía respectiva. Lo que tenemos es una economía que, realmente, está dando vueltas al vacío”, ha explicado  Dobri Mitrev, de la Cámara de Industrias búlgara, y ha agregado que no hay diálogo al respecto con el Gobierno. ”El Gobierno no mantiene contactos con nosotros, no ha compartido con nosotros ninguna de sus ideas”.

A comienzos de la semana trascendió que el Gabinete de Kiril Petkov prepara un paquete antiinflacionario por una cuantía de 750 a 1.000 millones de euros. Mitrev ha señalado, empero, que este paquete no ha sido discutido aún con los fabricantes nacionales:

“El problema es que el paquete antiinflacionario debe incluir, primero, desvelos por la industria y la economía nacionales, puesto que es en ellas donde se están desempeñando todos, en ellas está el búlgaro que trabaja. Si no se hacen esfuerzos bien encauzados no podremos  frenar la inflación-dice categórico el experto-. Las medidas más recias se aplican, precisamente, por medio de la generación de energía eléctrica, la exportación a precios elevados y una compensación, a partir de los beneficios excesivamente elevados, para los consumidores de energía eléctrica.Es así como podremos poner freno a la inflación”, ha señalado Mitrev. Ha opinado que “ el efecto importante se producirá cuando los precios para el fabricante y el manufacturero acaben siendo aguantables, para que no sean transferidos a los delos bienes de consumo y los servicios”.

La tasa inflacionaria interanual, a nivel de la producción, es de un 36%, ha  enfatizado el presidente de la Junta de Directores de la Cámara de Industrias de Bulgaria. ”Si no se aplican mecanismos compensatorios esta inflación se transferirá inexorablemente a los bienes de consumo y los servicios, y los afectados serán todos los ciudadanos búlgaros”, ha alertado Mitrev.

Adaptado de la entrevista de Tania Milusheva de Radio Nacional

Versión en español por Mijail Mijailov

Fotos: archivo, BNR