"Es factible un incremento en hasta un 30 % de los turistas en esta temporada de verano frente a la del año 2021", ha comentado a la agencia búlgara de noticias BTA Irena Gueorguíeva, viceministra de Turismo, alegando como motivo para este optimismo moderado las reservas hechas en más de 10 500 vuelos con destino a las ciudades costeras búlgaras de Varna y Burgás.
Se espera una reedición del resultado de la temporada de invierno en la cual se registró un aumento del 106 % en comparación con el año 2021. No cabe esperar la llegada de turistas de Rusia y Ucrania. Suelen ser éstos del orden de 300 000 a 400 000, representando el 10 % de los veraneantes en el litoral búlgaro del mar Negro. Se espera que su número sea compensado por el de los turistas rumanos y polacos, que muestran un interés creciente por Bulgaria, como también por los turistas de Alemania, Eslovaquia e Israel. ”Seguimos apostando por el turismo doméstico”, ha señalado Gueorgueiva.
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