El Ejecutivo búlgaro presentará en la Asamblea Nacional un proyecto de ley relacionado con las empresas de cobro de deudas, que prohibirá cualquier presión sobre los deudores.

“Antes de proceder al cobro de una deuda, la empresa tendrá que notificar al deudor e invitarlo a pagarla voluntariamente. También se prevé la interposición de recurso”, ha explicado la viceprimera ministra y titular de Economía, Kornelia Nínova.

Además, queda prohibido que los cobradores reclamen cantidades superiores a la de la obligación contraída, que realicen llamadas telefónicas a los domicilios entre las 8 de la noche y las 7 de la mañana y colocar información sobre las cantidades adeudadas en lugares públicos.