El país se encuentra colapsado, no hay soluciones concretas para ninguno de los sectores, la gente está alarmada de cómo podrán asegurar el sustento para sus familia, de cómo pagarán las facturas comunales. Así lo han manifestado productores de patatas de la ciudad de Sámokov, quienes hoy, 18 de marzo, han organizado una concentración de protesta delante del Ministerio de Agricultura. Señalan como motivo para su descontento un Reglamento, aprobado por la Comisión Europea, en virtud del cual las patatas de mesa quedan excluidas del respaldo vinculante. Sólo quedan objeto de los subsidios las patatas para la producción de fécula. De este modo los patateros búlgaros se quedan sin cualquier tipo de respaldo en el umbral de la nueva temporada de las faenas agrícolas. Fue ya a mediados del pasado mes de febrero cuando ellos expresaron su disposición de protagonizar acciones de protesta.

“Ahora nosotros no tenemos nada. Luchamos año por año, día por día, por que sobreviva nuestra producción. Todos estamos abocados a quiebras, sólo podrán sobrevivir los más fuertes, los que tienen ingresos provenientes de otras formas de trabajo, por los que puedan apostar”, dice Ekaterina Cholákova, patatera de la ciudad de Sámokov.

A su juicio se trata de problemas que se han ido acumulando durante 15 años en el sector de Agricultura y para los cuales no acaba de encontrarse solución. ”Estamos invirtiendo trabajo y medios en un foso sin fondo. Ahora, después de esta protesta, mi marido y yo vamos a pensar qué hacer. La salida es venderlo todo, subir a los hijos al coche, ir al extranjero y trabajar duro en un país extranjero”, dice Ekaterina Cholákova y añade:

“A partir del próximo año no habrá subsidios para la producción de patatas, ya que Bruselas estima que existe una superproducción patatera, y por eso este tipo de agricultores no recibirán apoyo financiero. Sin embargo, en Bulgaria no existe tal superproducción, las patatas que acá se comercializan vienen de la importación. En términos reales se puede decir que toda la cantidad de patatas producida en Bulgaria es capaz de satisfacer únicamente la demanda de una ciudad como Plovdiv, y además, por sólo dos meses. Se apuesta exclusivamente de la producción de importación. Hace una quincena de días nos entrevistamos con el viceministro de Agricultura, Momchil Nekov. Él nos aseguró que ellos,del Ministerio de Agricultura. pretenden trabajar precisamente con nosotros, los productores reales, y no a través de las asociaciones. También nos reunimos con Nikolay Koprinkov, consejero del jefe de Estado quien atendió y tomó conciencia de nuestros problemas. Esperamos poder contar también con el apoyo del presidente de Bulgaria”.

Versión en español por Mijail Mijailov