"Las calles de la capital de Bulgaria deben permanecer libres de manifestaciones incompatibles con los valores, tradiciones e intereses del pueblo búlgaro. El antisemitismo, el racismo, la intolerancia, la discriminación y el odio no tienen cabida en este país”, consta la posición del Ministerio de Asuntos Exteriores (MAE) de Bulgaria sobre la llamada Marcha Lukov prevista para mañana en Sofía, mediante la cual cada año grupos neonazis búlgaros conmemoran al Gen. Jristo Lukov, líder de la Unión Nacional de Legiones Búlgaras (de extrema derecha), activa de 1932 a 1944.

Según el MAE, eventos de esta índole empañan la imagen de Bulgaria, presentándola inmerecidamente bajo una luz negativa y contraria a la naturaleza tolerante, por tradición, de la sociedad búlgara.