El aislamiento social a causa de la epidemia generada por el coronavirus ha elevado el nivel de la preocupación y ha sido la cusa de conflictos familiares, indican datos del Centro de contacto en apoyo a la población, adscrito a la Cruz Roja de Bulgaria. En los días en torno a las fiestas un número cada vez mayor de personas se dirigen al centro en busca de ayuda y consejo. “Las personas que hayan pasado la enfermedad están preocupadas por el resto de las enfermedades que podrían padecer con facilidad”, dice Tanya Gieorguieva, directora de la Organización de la Cruz Roja de Bulgaria en Plovdiv. En sus palabras, ha empeorado la comunicación entre las personas que han pasado la Covid-19 y sus familiares y han aumentado las separaciones. Más del 60% de las personas que necesitan la asistencia de los psicólogos son mujeres y últimamente ha crecido el número de las personas jóvenes que buscan respaldo.