Cuarenta y seis personas han perdido la vida tras incendiarse un autobús de pasajeros con matrícula macedonia en la autopista Struma, poco antes de las 3 de la madrugada del 23 de noviembre. Siete pasajeros han podido escapar del vehículo en llamas tras romper un cristal en la parte trasera del autobús y se encuentran ingresados, sin peligrar sus vidas, en el Hospital de Urgencias de Sofía.

El autobús iba de Turquía a Macedonia del Norte. Viajaban a bordo del mismo 52 personas de nacionalidad macedonia y una belga. Entre las víctimas, habitantes de Skopie en su mayoría, había muchos jóvenes y once niños. Stefan Yanev, primer ministro interino de Bulgaria, y Boyko Rashkov, ministro del Interior, han calificado lo ocurrido de horroroso.

Una parte de las víctimas fue encontrada agolpada frente a una de las puertas del autocar. Se trata del accidente vial más grave en Bulgaria, con mayor número de víctimas mortales. El autobús circulaba formando una caravana con otros tres vehículos de una misma agencia turística macedonia y era el último de la fila. A eso de las 5 de la madrugada, los primeros tres autobuses entraron en Macedonia del Norte por el puesto fronterizo de Guiueshevo.

La investigación abierta deberá establecer las causas exactas por la tragedia. El primer ministro macedonio, Zoran Zaev, que ha llegado urgentemente a Sofía, ha dicho haber podido conversar con uno de los supervivientes, quien ha expresado que se produjo una explosión en el autobús.