Podcast en español
Tamano del texto
Radio Nacional de Bulgaria © 2024 Todos los derechos reservados

De cómo la ciudad rodopiana de Chepelare se convirtió en una villa cosmopolita

Foto: Raymond Wilkinson

“Bulgaria me eligió a mí y no yo a ella”, así comienza la conversación con un irlandés inspirado y enamorado de la ciudad de Chepelare y del monte Ródope. Se llama Raymond Wilkinson y desde hace 25 años su destino está vinculado con el de la villa en el seno del monte Ródope, que se ha convertido en su segundo hogar. Por primera vez llegó aquí en 1996 junto con un grupo del Club Rotary de su ciudad natal Monaghan y se enamoró de Chepelare para siempre.  “La villa es pequeña, aquí todos se conocen y reina una atmósfera cálida. Trabé nuevas amistades y decidí comprar un piso pequeño y cómodo para poder pasar aquí seis meses del año”, cuenta Raymond que antes de jubilarse trabajó como profesor.

Agrega que en Chepelare encontró una comunidad cosmopolita de extranjeros, sobre todo de Irlanda, Gran Bretaña, Finlandia, Australia y Sudáfrica. Son personas que se integraron muy fácilmente en la realidad búlgara y todas sus contradicciones. Raymond es una persona curiosa, le gusta viajar y conocer nuevos aspectos de su segunda patria. “El viaje por Bulgaria es fácil para nosotros porque todos somos de la UE”, dice él y continúa: 

Raymond Wilkinson en su querida Chepelare

“Aquí nunca he tenido que conducir porque el transporte público funciona muy bien. Lo mismo se refiere al transporte ferroviario. El viaje en estos medios de transporte mejora constantemente y por esto es muy fácil viajar por el país. Desde luego, teniendo en cuenta que soy jubilado todo me sale más barato en comparación con la vida en Irlanda. El dinero que cobro me permite vivir más desahogadamente en Bulgaria que en Irlanda”.

Igual que la mayoría de los extranjeros, Raymond se topó con la barrera lingüística. Reconoce que el búlgaro es bastante difícil y no ha logrado aprenderlo pero a su alrededor hay muchos búlgaros que dominan el inglés. Además, comunica con otros extranjeros que poseen bienes inmuebles e igual que él gozan de la hospitalidad rodopiana, el clima suave y la naturaleza limpia. “Los búlgaros y los irlandeses nos parecemos mucho”, dice categórico Raymond Wilkinson.

El craic reúne compañía cosmopolita en la ciudad rodopiana

“A los irlandeses nos agrada mucho beber. No importa si se trata de whiskey, cerveza, aguardiente o vino, los búlgaros y los irlandeses somos bebedores experimentados. A los dos pueblos les gusta cantar. Los búlgaros ejecutan canciones folclóricas y música moderna. Los irlandeses también adoramos cantar. En estos momentos en Chepelare residimos tres vecinos de Monaghan. Cuando nos reunimos con los habitantes búlgaros de la villa pasamos ratos muy divertidos porque nos organizamos sesiones musicales”.

Durante los meses del verano en el centro de la pequeña villa rodopiana los búlgaros y los extranjeros organizan espectáculos conjuntos. Hay un intercambio cultural intenso que propicia la atmósfera cosmopolita de la ciudad. Raymond dice con orgullo que ya tienen un amplio repertorio de canciones y bailes de los pueblos. A juicio de Raymond, nuestros dos pueblos de gran temperamento comparten otro rasgo común:

Celebración en el centro de Chepelare

“No queremos irnos a la cama. Nos quedamos hasta muy entrada la noche, bebemos, cantamos y organizamos fiestas. Hay una palabra irlandesa que se usa como sinónimo de fiesta y es craic. No, no se trata de algo ilícito ni de drogas (droga se escribe crack). Craic es una fiesta en que toca la música, la gente se divierte y goza de la compañía de los demás, mantiene agradables conversaciones con una copa en la mano. Aquí, en Chepelare hay mucho craic”, dice Raymond Wilkinson y termina diciendo que en la pequeña villa rodopiana ha encontrado su felicidad.

Versión al español de Hristina Táseva

Fotos: Raymond Wilkinson



Последвайте ни и в Google News Showcase, за да научите най-важното от деня!

Más de la sección

Rayna Mandzukova

Rayna Mandzukova: "Quiero que la guerra no divida a la comunidad búlgara de Besarabia en Ucrania y Moldavia"

Los búlgaros de Besarabia son una parte “indisoluble del cuerpo búlgaro, de la comunidad búlgara espiritual y cultural. Persistirán ya que el lazo entre ellos y nosotros es inquebrantable”, se señala en el único número del periódico Besarabia búlgara..

Publicado el 29/10/24 11:08
Praga

Irena Angelova, de la República Checa: “Una vez más, los búlgaros de las ciudades alejadas de Praga no pueden votar”

La vida de los búlgaros en la República Checa es muy ajetreada. Trabajan en masa en distintas fábricas, el trabajo es por turnos, el cansancio se acumula y la gente no quiere viajar a la capital un domingo sólo para poder votar. Así explica Irena..

Publicado el 27/10/24 21:35

Los votantes de Reading reciben un libro de regalo

La jornada electoral en Reading, al sureste de Inglaterra, transcurre con calma. Se espera que voten unas 300 personas y en el único colegio electoral de la ciudad se puede votar sólamente en papel. Es la segunda vez que este colegio electoral cambia..

Publicado el 27/10/24 19:37