La prevención es el mejor remedio contra cualquier enfermedad. En octubre el mundo puso el foco en la profilaxis del cáncer de mama en las mujeres. Ahora, en noviembre, nos centramos en el movimiento mundial Movember, que pretende popularizar la atención sanitaria a la salud de los hombres y va recaudando fondos para la lucha contra el cáncer de la glándula prostática, el asesino silencioso de hombres.

En Bulgaria la campaña Movember se organiza desde 2021 y se propone reforzar el grado de información sobre los problemas de salud que afectan a los hombres. Tales problemas son el cáncer de la próstata y el de los testículos, como también la salud psíquica y la prevención contra suicidios. Uno de los médicos que se ha tomado a pecho la idea del “mes masculino” es el urólogo Gueorgui Gueorguíev quien lleva ya 9 años participando en la campaña y lidiando con el estigma del conservadurismo y el miedo del búlgaro a los exámenes profilácticos.

No se dispone de una estadística efectiva desde 2016 hasta la fecha sobre las personas que hayan contraído el cáncer de próstata y las cifras que el Dr.  Gueorguíev y sus colegas manejan son de las asociaciones europea y norteamericana de urología, en las que es mucho más estricto el control y la inscripción de cada paciente. En Bulgaria se diagnostican cada año,más de 1500 casos, pero según este médico el número de los hombres aquejados por esta enfermedad supera holgadamente el de los pacientes registrados. Existe una solución y reside en los chequeos profilácticos regulares, en virtud de los cuales la enfermedad puede ser comprobada en un estadio temprano, en el que es completamente curable:

“En Bulgaria, lo mismo que en el resto de países, se trata de la enfermedad oncológica más frecuente en los hombres. Según la estadística, uno de cada ocho hombres búlgaros está siendo diagnosticado con cáncer de la glándula prostática. Desde luego, una buena parte de estos pacientes desarrollan la enfermedad a una edad más avanzada. Al mismo tiempo, a escala mundial esta dolencia, por su letalidad, ocupa el segundo puesto, sólo precedida por el cáncer de pulmón. Al paso de los años hemos ido notando que pacientes cada vez más jóvenes van siendo diagnosticados con cáncer de próstata, y este hecho refuerza la incidencia social de la enfermedad ya que muchos de estos hombres e encuentran en edad activa. Cuando llegan a consultarnos en una etapa tardía de su patología, toda su vida queda radicalmente transformada después. Otro problema que se da con este tipo de cáncer es que, por lo general, en las fases iniciales, no hay quejas. No por casualidad, en nuestros círculos de urólogos, solemos comentar que se trata del asesino silencioso de hombres, ya que, en la mayoría de los casos, el paciente no sospecha de nada “, dice el Dr. Gueorguíev.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la profilaxis del cáncer de próstata se realice en chequeos médicos al menos una vez al año de los hombre de más de 50 años. Si se tratara de una predisposición hereditaria estos exámenes deberían iniciarse ya a la edad de 45 años ya que para tales hombres el riesgo de tal diagnóstico sube un 50 %. ”Los exámenes médicos son la forma más fácil y asequible para la prevención y el tratamiento eficaz”, opina tajante el Dr. Gueorguíev. Dice sentirse satisfecho por comprobar que en los últimos años ha ido en aumento el número de los hombres cada vez más jóvenes que van a verle para exámenes profilácticos. Muchas mujeres incluso han comenzado a concertar citas para consultas para sus parejas o familiares.

A los factores por los que se aplazan las visitas a los consultorios médicos hay que sumar la pandemia de la Covid-19 y el temor a acudir a un médico.es un temor injustificado que, sin embargo, puede acarrear graves complicaciones, señala el urólogo y precisa que los métodos de terapia modernos son sumamente eficientes:

“Disponemos actualmente de equipos mucho más avanzados para el diagnóstico del cáncer de la glándula prostática, o sea, empleamos la biopsia de fusión en 3D. Es un método combinado con la resonancia magnética nuclear que nos permite detectar un tumor del orden de 5 a 10 milímetros de grosor, que representa un estadio extraordinariamente precoz de la enfermedad. Se trata de un salto enorme en el diagnóstico que nos permite ayudar en un 100% a nuestros pacientes”.

Versión en español por Mijail Mijailov