A partir del 8 de noviembre, los alumnos podrán volver a la formación presencial en los municipios con una tasa de incidencia de 14 días superior a 500 casos por cada 100 000 habitantes, pero con un entorno seguro. A tal fin los profesores que no dispongan de certificado sanitario, así como los colegiales, deberán ser testeados dos veces por semana.

Donde la incidencia está entre 250 y 500 casos por 100 000 habitantes, los directores de escuelas podrán elegir entre las clases 100 % presenciales y testeos dos veces por semana o no aplicar testeos y adoptar una presencialidad del 50 % respetando los requisitos definidos por el Ministerio de Educación.

En el caso de una tasa de incidencia inferior a 250 casos por 100 000 habitantes, no se requerirá realizar testeos al alumnado ni al personal.

A discreción de las instituciones educativas y dependiendo de la organización establecida, la enseñanza presencial se puede introducir en determinadas escuelas o incluso determinadas clases.

En una sesión informativa, el ministro interino de Educación, Nikolay Denkov, ha anunciado que el regreso de los alumnos de Primaria a las aulas probablemente ocurra después del 10 de noviembre.